Las diferencias que dividen al patín argentino hicieron eclosión en China, cuando el presidente de la Confederación, el cuestionado Marcelo Martínez, comunicó desde Buenos Aires que no enviaría el dinero que necesita con urgencia la delegación para continuar en el Mundial.
La repetida historia de la falta de fondos arrancó en la Argentina, por eso el equipo decidió viajar con lo mínimo y esperar en Haining, el giro para pagar su permanencia aquí.
Cuando la estadía superó la semana y la paciencia en el hotel tocaba al límite, el dirigente Ricardo Grin apeló a su tarjeta de crédito y resolvió parte de la situación.
"Aún debemos afrontar la segunda semana y la ayuda de Nación no llega. La situación es desesperante, pero que los padres de los chicos se queden tranquilos. Los vamos a resolver", dijo Grin.