El escenario imaginario que podrían ofrecer algunos consagrados del folclore generó rápida respuesta de lectores que en general no asocian a unos con otros, esos que alguna vez fueron destacados o únicos. El ejercicio era polémico, lo admito, unir a veces el agua y el aceite, y otras caprichosamente imaginarlos en el escenario compartido, hechos que jamás sucedieron tal como lo pensamos.
En realidad era un modo de escribir apenas un par de renglones de la historia contrafactual, esa que nos permite imaginar qué hubiera sucedido si tal o cual cosa ocurría. En nuestro caso era unir consagrados, tenerlos frente a nosotros en toda su dimensión pero de modo imaginario porque algunos viven y otros están muertos. Eran de tiempos distintos algunos, pero daba para pensar que la asociación era posible.
Lo cierto es que la columna de la historia contrafactual generó respuestas inmediatas. Quiero compartirlas, aunque ustedes verán que la mayoría de las que elegí, no están de acuerdo con quienes intenté asociar.
Uno de los lectores dijo vía mail que "es interesante lo que comenta respecto de los referentes de hoy (Nocheros, Chaqueño, Soledad) pero yo me quedo con Los Cantores del Alba, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Los de Salta, Los Tucu Tucu, Los Altamirano, Los del Suquía, Atahualpa Yupanqui, Jorge Cafrune, Hernán Figueroa Reyes, Daniel Toro, Daniel Altamirano, Horacio Guaraní, entre otros".
Héctor dice en su comentario que "la Sole, Los Nocheros y El Chaqueño se juntaron porque ya no pueden por si solos llenar un estadio. No me quiero imaginar a Don Antonio Tormo con un coro detrás o un "soporte". Los Cantores del Alba no necesitaban a Gerardo López, ya tenían voces agudas y les sobraba con Pantaleón. La conjunción de Los Fronterizos con Los del Suquía, hubiera dado una melange de difícil digestión".
Agrega que "cada solista o conjunto, tuvo su identidad, su forma de abordar los temas y de elegir el repertorio. Meter todo en una licuadora, sería, en mi opinión, un atentado al buen gusto. Por ejemplo, no me imagino a Yupanqui cantando con una orquesta, y cuando Cafrune lo hizo, salió un desastre".
Y para darles la tercera opinión, Ángel dice que "sería bueno juntar a unos cuantos de los interpretes actuales pero para meterlos en una nave a todos ellos juntos y desearles una larguísima y buena estadía en Marte o en la Luna".
Dice, sin embargo, que "a la vez recuerdo algunas mezclas que salieron bastante buenas: Falú-Cameratta Bariloche, Falú-Lito Vitale, Ramona Galarza-Atahualpa Yupanqui-Quilla Huasi ( Magia y misterio del folclore) Ariel Ramírez-Falú-Los Fronterizos (Coronación del Folklore) Ariel Ramírez-Los Fronterizos-Jaime Torres ( Misa Criolla)".
Como verán, las opiniones recorren parte de la historia de nuestro folclore y surge en primer plano el folclore tradicional. De los comentarios recibidos, ninguno pone expresiones actuales por encima del folclore tradicional, aunque en todo caso esto se puede explicar desde el gusto de cada uno.
No me parece que la discusión sea folclore nuevo o folclore viejo, para mi es uno solo, con algunas distorsiones, pero es válida la renovación, las innovaciones, es válido sumar instrumentos, es válido jugar con la música desde el respeto, porque las expresiones se enriquecen desde ese punto.
Ojalá hubiera más opiniones y aunque no coincidan, sirvan para revalorizar este género que salvo su época de apogeo, la misma en que estuvieron los grandes, para mí la época de los "Los", después vivieron siempre remando y en crisis. Tal vez sea el género al que más le cuesta trascender y eso es responsabilidad de músicos, cantores y público.
JORGE VERGARA
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