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Patoterismo impune | ||
En 2005 el gremio Sitramune ocupó durante casi tres meses la Municipalidad de Neuquén, impidió el funcionamiento del gobierno comunal y se libró a cometer todo tipos de excesos. La policía no intervino y las autoridades provinciales miraron para otro lado. Unos 400 empleados que simpatizaron con la medida, no conformes con ejercer su derecho a huelga se dedicaron a amedrentar al resto de los trabajadores -unos 2.000- para impedirles que acudieran a sus tareas, y a insultar y perseguir a los funcionarios de la comuna. El tema no estuvo libre de implicancias políticas. El fondo de huelga que sostuvo la arbitraria escalada del gremio provenía del comité "Sobisch presidente", que impulsaba la candidatura del ex gobernador. Lamentablemente, el intendente de entonces, Horacio Quiroga, dilató la decisión de volver a su despacho. Cuando lo hizo, él y su esposa sufrieron en carne propia las agresiones verbales y físicas del grupo de gremialistas. El tribunal que juzgó los hechos encontró que las denuncias fueron insuficientes y absolvió a los imputados. La impresión que queda flotando es que la Justicia resulta ineficiente para condenar la prepotencia y los desmanes cometidos con la excusa de la defensa de los intereses de los trabajadores.
HÉCTOR MAURIÑO | ||
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