Sábado 19 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 36 > Deportes
Hubo emociones, faltaron los goles

Central (13) se mantiene en lo más alto de la tabla, pero por su empate 0-0 ante el escolta Banfield (11), desde anche comparte la punta con el entonado Estudiantes.

Las miles de almas que llenaron el Gigante de Arroyito vibraron con un primer tiempo que se disputó mucho y se jugó menos. Los dos equipos venían mostrando a lo largo de este Clausura momentos de buen fútbol, ritmo y defensas indestructibles.

Lo último lo mantuvieron y tanto se cuidaron, que se olvidaron de los arcos. Igual, hubo algunas emociones en esos primeros 45. Las más claras fueron de la visita, que utilizó el sector derecho para llevar peligro al arco de Jorge Broun. A los 6 el que desbordó por esa punta fue Sebastián Fernández, pero su centro terminó en un disparo a las nubes de Walter Erviti.

El Canaya contestó con un tiro libre del zurdo Gervasio Núñez que detonó una buena volada de Cristian Lucchetti.

La más clara la tuvo el letal Santiago Silva. El goleador uruguayo recibió un centro de Fernández, la paró como los dioses, aprovechó la desatención de la defensa y disparó, aunque el balón fue devuelto por los pies del seguro Broun.

La última jugada con un poco de aroma a peligro ocurrió a los 22, después de un disparo rasante de Zárate que rechazó largo Lucchetti, aunque después el "1" enmendó la falla al ir abajo y taparle el gol a Zelaya.

El segundo tiempo fue enredado también, pero mucho más abierto. Central entendió que la localía y la posición en la tabla eran argumentos suficientes como para postularse protagonista, mientras que Banfield leyó esa idea y se paró de contra. Y no lo hizo para nada mal.

Sobre los 9 Gómez hizo la personal, pareció encerrarse sobre el banderín derecho, pero de ahí sacó un centro que pegó en el travesaño. Dos minutos después Zelaya se metió en el área a puro amague, Paglialunga tomó la posta y su zurdazo no hizo más que servir para el lucimiento del arquero con apellido de marca de tallarín. El Taladro aceptó el golpe por golpe y armó una contra de novela que terminó en un cabezazo de Silva que lamió el palo derecho.

Unos minutos más tarde, y mediante la misma fórmula, la preferida de Falcioni, la armaron Quinteros y Silva, que cedió para Erviti, quien buscó uno de los ángulos pero le atinó al alambrado. A los 25 Lucchetti estuvo seguro ante Gómez y después frente a Franzoia. Banfield tuvo un par de contras más. Pero el resultado estaba sellado.

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