El seleccionado argentino se juega en las últimas dos fechas de las eliminatorias sudamericanas la clasificación al Mundial, y mientras al DT Diego Maradona le rompieron su búsqueda de tranquilidad en Italia al confiscarle los aros de diamantes, la principal figura del equipo Lionel Messi renovó, por cifras millonarias, su contrato con el Barcelona.

Maradona viajó a Italia a buscar tranquilidad y equilibrar cuerpo-mente, pero la policía fiscal atentó contra esa pretensión, porque le confiscó los aretes que lucía en las dos orejas, debido a una antigua deuda.

La oficina fiscal de Bolzano dijo que Maradona entregó personalmente los aretes, valorados en unos 4.000 euros (5.900 dólares). La confiscación fue en Merano, adonde Diego se somete a un tratamiento para bajar de peso y reducir el estrés.

Esta no es la primera vez que el entrenador de la selección argentina tiene que entregar valores en Italia. Hace tres años le confiscaron dos relojes Rolex cuando fue a Nápoles para un acto benéfico. Un tribunal italiano condenó a Maradona en febrero de 2005 a pagar una deuda que tiene desde su época de jugador, estimada en unos 37 millones de euros (más de 54 millones de dólares).

Las últimas actuaciones del equipo de Maradona, con las derrotas ante Brasil y Paraguay, lo depositaron en el repechaje y por eso no tiene más caminos que la victoria ante Perú y Uruguay.

El clima está tan enrarecido respecto al trabajo del "10", que el entrenador de la sub 17, José Luis Brown, salió a desmentir ayer el rumor que indicaba que podría convertirse en el sucesor. "Son todas mentiras. Sabés lo que va a pasar que en cualquier momento llega a ocurrir algo en la mayor, o Diego decide dar un paso al costado y a Grondona se le ocurre llamarnos a nosotros y todos van a pensar que le estuvimos moviendo el piso", resaltó. Aclaró que la reunión con Grondona fue para ajustar los detalles del viaje a Nigeria.

Muchas de las esperanzas están depositadas en Messi, que en España no deja de sonreír y con la albiceleste no rinde. Ayer renovó y mejoró su acuerdo con el Barcelona hasta el 2016 e indicó que quiere terminar su carrera en el club. El Barça fijó la cláusula de rescisión en 250 millones de euros (368 millones de dólares) y no se dieron detalles de la mejora económica del acuerdo.

La "Pulga" fue pieza clave para que el Barça consiguiera el triplete de títulos: el torneo local, la Liga de Campeones y la Copa del Rey. Es candidato para ser el mejor jugador FIFA 2009.