River es un infierno y Néstor Gorosito parece arder en él. Eliminado de la Sudamericana a manos de Lanús y con un pobre presente en al Apertura, el encuentro de mañana ante Arsenal aparece como vital para la continuidad de Pipo al frente del plantel.
"El equipo no está jugando bien, no se dan los resultados y es lógico que se hable de mí. Ya se transforma en un sufrimiento que no es bueno para nadie, pero no se me cruza renunciar", sentenció el entrena dor, que ayer salió al cruce de los cuestionamientos.
"Me preocupa no llegarle al jugador. No le podemos llegar al plantel, lo he hablado mil veces. Le hemos buscado la vuelta y la forma y nos cuesta llegarles", reconoció Gorosito
"No he sabido sacarle el máximo provecho hasta ahora. Prefiero cargar con toda la responsabilidad yo, ni loco le voy a echar la culpa a los jugadores", advirtió. Pero se contradijo al subrayar que "no ganan solamente los jugadores o el entrenador, también están los dirigentes: cuando se gana, ganan todos, y cuando se pierde, también".
Gorosito se descargó ante los cuestionamientos generalizados: "Yo juego a la pelota desde que nací y conozco cómo es todo. Uno sabe cuando la critica es de buena leche". Y agregó: "da rabia pero lo único que puedo hacer es que el equipo juegue mejor y hasta ahora no he podido hacerlo".
El malestar también existe entre los propios futbolistas por el bajo rendimiento y la forma de manejarse de Cristian Fabbiani, y Gorosito acompaña esa idea sacándolo frente Arsenal. "Fabbiani es el jugador más apto que tenemos dentro del plantel para jugar de centrodelantero y siempre jugó en esa posición. A mí no me ha comunicado que no quiera jugar ahí", explicó.