NEUQUÉN (AN).- Los trabajadores del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) finalmente se encontrarán con el gobierno el próximo lunes.
Para ayer estaba prevista una reunión entre el gremio ATE y el ministro de Gobierno, Educación y Cultura, Jorge Tobares, que finalmente fue aplazada al lunes, a pedido del gobierno.
A Tobares le piden el cumplimiento de un acta acuerdo firmada meses atrás: allí la provincia se comprometía a ir incorporando personal, tras el reclamo del sindicato.
ATE sostiene que por jubilaciones de otros trabajadores hay puestos bacantes que no permiten dar un servicio acorde.
A lo que decía el acta, ahora sumaron el reclamo de una recomposición salarial, como lo que exigen para el resto de los organismos públicos.
Ayer unos 50 empleados del organismo se manifestaron con bombos en la sede céntrica de la empresa, que estuvo abierta al público. Luego marcharon hacia un edificio ubicado en Buenos Aires y Alderete, donde finalmente se hizo una reunión del directorio del EPAS ayer por la tarde.
Por ahora no tomaron represalias con el suministro. De hecho en cada medida de fuerza dejaron guardias permanentes en funcionamiento, y esto se vincula a que, por el convenio colectivo que rige sus actividades, están obligados a hacerlo.