El producto interno bruto de Argentina cayó 0,8 por ciento en el segundo trimestre del año, al tiempo que la inversión bajó 10,7 por ciento, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

De esta forma se interrumpió un proceso de crecimiento continuo durante 25 trimestres consecutivos, que se inició en el primer período de 2003. Pese a esta disminución el PIB logró mantener un alza de 0,6 por ciento en el balance del primer semestre comparado con el mismo período del año pasado.

Si durante el tercer trimestre también se produce una contracción en el nivel de actividad la Argentina habría caído oficialmente en recesión (se considera que una economía ingresa en recesión cuando se suman dos trimestre consecutivos con variaciones interanuales negativas).

No obstante, el ministro de Economía, Amado Boudou, desechó esta posibilidad ayer cuando al presentar el proyecto de ley de presupuesto para 2010 señaló que este año la actividad tendrá un leve avance de 0,5 por ciento.

De esta forma se infiere que el jefe del Palacio de Hacienda aguarda un repunte de la economía en la segunda mitad del año. La caída del PIB en el segundo trimestre se produjo en un escenario en el que también se verificó una fuerte retracción de la inversión interna bruta fija que alcanzó a 10,7 por ciento.

Esta disminución contrasta con la suba de 13,8 por ciento que se había producido en el segundo trimestre de 2008 y es reflejo de la conjunción de la crisis financiera internacional y los problemas locales. La menor inversión y la caída en el nivel de actividad tuvieron un impacto directo en el empleo.

Cabe recordar que durante este período se produjo un alza de la desocupación al 8,8 por ciento, con respecto al 8 por ciento del segundo trimestre del año pasado, según informó oficialmente el INDEC a principios de este mes.

No obstante, la caída de la inversión se atenuó con respecto al primer trimestre de 2009 cuando había alcanzado a 14,2 por ciento en su comparación interanual. De acuerdo con la información oficial, se verificó una baja de 18,6 por ciento en la inversión en equipos durables de producción y 4,8 por ciento en construcción. El consumo privado se retrajo 1,8 por ciento, mientras que el consumo público aumentó 6,3 por ciento.

DyN