El 20 de agosto pasado muchos leímos en este diario una carta de lectores titulada "Organizarse es la clave", que nos dejó pensando, discutiendo, acordando y desacordando. Si ése era el objetivo, cumplido está, si no, lo siento, es lo que logró en muchos picunenses que viven, crecen, trabajan y sobre todo se quedan apostando a que, con el aporte de la mayoría, podemos crecer como pueblo, progresar, desarrollarnos.
La felicidad de la que habla Alejandro (quien escribió dicha carta) se logra con el acuerdo entre las personas, con el respeto del uno por el otro, con el ánimo de construir, sí, construir con el lenguaje, con el trabajo, con el cariño por el lugar donde vivimos, con el espíritu de superación.
La dignidad de la que habla Alejandro es un valor sobre el que debemos trabajar, es verdad, luchando contra el paternalismo del Estado; pero el Estado, los ciudadanos, nos encontramos entrampados en una construcción que lleva décadas de trayectoria y contra la que debemos luchar desde dentro, desde cada uno, dejando de pedir asistencia como si fuéramos imposibilitados.
Vivimos en una eterna oposición entre los de arriba y los de abajo, los que pueden y los que no pueden, los gobernantes y los gobernados, los que piden y los que dan, cuando debemos comenzar por cambiar el lenguaje y hablar de nosotros desde nuestras capacidades, convenciéndonos de que podemos, que somos capaces, que somos iguales, que somos los dueños y que no necesitamos que nos venga a decir lo que debemos y no hacer gente que viene desde afuera, para volverse a ir.
Debemos mirar a nuestro alrededor, reconociendo el éxito de gente igual que nosotros pero con objetivos, con metas y con fuerza de voluntad para alcanzarlas.
¡Ah!, debo decirle a este muchacho que no somos ciegos, sordos y mudos. Sabemos y podemos; a veces, es verdad, somos cómodos y esperamos soluciones mágicas.
Pero muchos de nosotros, los nacidos, los criados, los llegados y establecidos, que apostamos a un futuro feliz en Picún Leufú, estamos trabajando para ello y vamos logrando nuestros objetivos. Si no, basta mirar con atención y veremos los muchos que viven trabajando para alcanzar mejores condiciones de vida, construyendo con su esfuerzo sus cosas o mejorando las que poseen, haciendo producir su tierra a pesar de las dificultades, empeñándose en hacer que sus hijos estudien y logren una profesión, mejorando sus comercios y sus emprendimientos particulares, buscado nuevas posibilidades.
Y sí, es verdad, organizarse es la clave, pero desde una mirada positiva, reconociendo las capacidades y fortalezas de nosotros mismos, tomando ejemplo de los que apuestan al progreso, pero con la generosidad de quienes saben que es el éxito del conjunto lo que posibilitará la felicidad de todos.
Néstor Fabián Hermosilla
DNI 18.067.512
Picún Leufú