SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La violación de una joven de 22 años, ocurrida ayer en cercanías del camino que conduce al cerro Catedral, movilizó al fiscal de turno y a gran cantidad de efectivos policiales que buscaron rastros del atacante por toda la zona.
La preocupación de los vecinos de Bariloche, y en especial de los de la zona del Oeste, va en aumento por la reiteración de este tipo de ataques sexuales y ahora tratan de organizarse para realizar acciones de prevención y defensa personal.
El episodio que causó conmoción en populosos vecindarios de la ciudad se produjo a las 15:30 del miércoles en cercanías del cruce de Virgen de las Nieves y el camino de acceso al cerro Catedral, cuando la víctima circulaba en bicicleta y fue abordada por un individuo que empuñaba un arma blanca. Así la intimidó para concretar su plan de someterla sexualmente.
Las demás detalles del suceso no trascendieron, pero sí que luego de sufrir la violación, la joven mujer ocultó provisoriamente ese dato y hasta las 20:30 de ese día sólo había denunciado haber sido víctima de un robo. Esa circunstancia y el hecho de haberse higienizado después del ataque son, según explicaron, perfectamente comprensibles en una persona que sufrió una agresión de ese tipo, pero pueden atentar contra el debido esclarecimiento del hecho. Por un lado, le dio varias horas de ventaja al violador y retrasó la investigación, y por el otro privó a la Justicia de una muestra de vello o poluciones del asaltante, que eventualmente hubieran aportado la certeza para una condena en caso de que sea identificado y detenido.
Ayer por la mañana el fiscal Eduardo Fernández supervisó las tareas de inspección y levantamientos de rastros que realizó personal de la Brigada BORA, del Gabinete de Criminalística, policía Montada y de la sección de Canes de la Policía. El procedimiento tuvo como objetivo levantar rastros y elementos de prueba en el escenario de la violación. En la causa interviene el juzgado de Instrucción 6, a cargo del juez Miguel Angel Gaimaro Pozzi, y la secretaría de Bernardo Campana.
El intento de abuso sexual que sufrió hace pocos días la mujer que trotaba por un sendero del bosque y esta violación consumada el miércoles motorizaron nuevos encuentros y el intento de los vecinos de organizar sistemas de guardias en la zona comprendida entre los kilómetros 13 y 17 de la avenida Bustillo, además de la picada al refugio Jacob, donde hace algunos meses violaron a otra mujer.
Los promotores se plantearon la necesidad de acordar formas de prevención y denuncia de estos hechos, y sostienen que "serían por lo menos 17 las agresiones o intentos de violación que se repiten desde hace aproximadamente un año", y afirman que en la mayoría de las denuncias las víctimas consignaron que el agresor "se moviliza en bicicleta y está armado con un cuchillo".
Ayer por la tarde estaba previsto un nuevo encuentro en la sede de la Junta Vecinal del barrio Tres Lagos, en el kilómetro 13,800 de la Avenida Bustillo, y ya anticipaban sus críticas a la deficiente respuesta policial, "que tendría realizado un identikit del atacante".
Entre los consejos que ya comenzaron a difundir recomiendan a los caminantes que lleven gas pimienta durante sus paseos y reflexionan que si la mujer atacada en el bosque lo hubiera tenido, el alerta que le dio su perra al comenzar a ladrarle al atacante antes de que éste la abordara, le hubiera dado tiempo para repeler al agresor con el gas.