SAN ANTONIO OESTE (ASA)- Desde que dispone de una habitación más en su pequeña vivienda a Elsa Altamirano le cambió la vida, porque aunque parezca un logro menor este nuevo espacio posibilitó que los seis miembros que componen su familia dejaran de dormir hacinados sobre colchones dispersos entre la cocina y el único cuarto con el que contaban.
"Por falta de trabajo tres de mis hijos tuvieron que regresar a vivir conmigo y la casa se hizo muy chica, por eso esta habitación que nos construyeron nos ayudó a organizarnos mejor y vivir más cómodos", relató la mujer.
Esta vecina es una de las treinta primeras beneficiarias del plan nacional ´Mejor Vivir´ que comenzó a instrumentarse a nivel local, e incluirá en esta etapa inicial a un total de 64 familias poseedoras de viviendas muy precarias que podrán acceder a mejoras habitacionales mínimas, pero muy significativas para su calidad de vida.
"El plan nos permite manejar inversiones de montos que van de los 20 a los 22 mil pesos por cada mejora propuesta, que puede consistir en la construcción de un baño, una habitación, un pequeño comedor, etc.", manifestó Claudio Palomequez, el secretario de obras públicas.
"El presupuesto total asignado por la "secretaría de desarrollo urbano y vivienda" de Nación para las 64 mejoras iniciales es de 1.400.000 pesos y desde que pusimos en marcha las obras en el mes de julio de este año llevamos realizadas 30 construcciones", manifestó.
Sin embargo los requisitos para acceder al programa son muy estrictos.
"El trabajo se hace de manera conjunta con la secretaría de desarrollo social municipal, que es el organismo que encuesta socialmente a las familias y sugiere quiénes podrían encuadrarse en el plan de mejoras, ya que los beneficiarios deben contar al menos con una tenencia precaria de la vivienda sobre la que se realizará la pequeña obra", apuntó el funcionario.
Para una segunda etapa del programa ya se están preparando los legajos de 80 vecinos que necesitan acceder a alguna de las construcciones mencionadas para mejorar su calidad de vida.
"Parece irrisorio decir que se construyó un baño en la vivienda de tal familia o un cuarto en la de otra, pero lo bueno de la inversión es que aunque pequeña produce cambios radicales para la vida de la familia, desde lo sanitario al evitar el hacinamiento y posibilitar la instauración de otras normas higiénicas y desde lo emocional, porque empiezan a sentirse mucho mejor en el espacio que habitan", finalizó el secretario.