NEUQUÉN (AN).- Luego de muchas idas y venidas, el ministro de Gobierno de Neuquén, Jorge Tobares, se reunió ayer con el directorio y el comité de vigilancia de la Corporación Interestadual Pulmarí (CIP) donde acordaron conformar una unidad de gestión que intentará resolver una serie de conflictos casi todos relacionados con los concesionarios de tierras a cargo de ese organismo.

"Fue un encuentro muy positivo y por supuesto que alimenta buenas expectativas en este momento tan especial", afirmó Alberto Moreno, el presidente de la CIP, un organismo conformado por representantes de la provincia, de Nación y de las comunidades mapuches.

Moreno destacó que el encuentro se hizo por decisión del gobernador Jorge Sapag.

Los incidentes que se vivieron en la zona de Quillén, la amenaza de la provincia de retirarse de la CIP y tres frustrados pedidos de audiencia con la provincia por parte del organismo habían enrarecido el clima entre las partes. También hubo malestar porque la corporación no aceptó a Mauro del Castillo -jefe comunal de Villa Pehuenia- como miembro del organismo. Es que Del Castillo tiene una condena judicial y está estipulado que ningún integrante del directorio puede estar en esa condición.

"La intención de todas las partes es que la corporación funcione y por supuesto que para ello debe estar la provincia. Eso está fuera de discusión pero lógicamente que es necesario un trabajo a fondo de la unidad de gestión porque son muchos los problemas por resolver", dijo Moreno. Con respecto a los concesionarios de tierras en Pulmarí, sostuvo que es necesario revisar cada uno de los casos: "no todos los concesionarios son iguales, están los que han cumplido y los que no".

Agregó que también se le planteó a Tobares la situación de concesionarios beneficiados con créditos del Iadep que nunca fueron pagados.