Martes 15 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Mujer corrió al ladrón y recuperó su dinero

RÍO COLORADO (ARC).- La dueña de una despensa de esta ciudad fue asaltada por un encapuchado que, revólver en mano, se llevó la caja con el dinero. El ladrón le gatilló dos veces pero la bala no salió. Pero lejos de asustarse, la mujer corrió tras de él y recuperó la totalidad del dinero. Todo ocurrió el sábado a las 22.45 en el comercio de Lilian Beatriz Rivas, ubicado en calle 1° de Mayo y Alberdi, del barrio Villa Mitre.

Según relató la damnificada, el sujeto esperó en algún lugar agazapado hasta que ella se dispuso a cerrar. Fue entonces que apareció, cubierto con un pasamontañas, y sin mediar palabra la amenazó con el arma. Luego se apoderó de la caja registradora y salió corriendo. "Como el negocio está pegado a la casa, yo alcancé a gritarle a mi hija que me habían robado. Y salí detrás del delincuente", contó. Y agregó: "en ese momento no pensé en nada, sólo me vino a la mente la idea de recuperar mi dinero que tanto me costó ganar. Salí atrás de él corriendo a toda velocidad, sin pensar en lo que me podía pasar. Creo que anduve corriendo unas dos cuadras y ya estaba a unos pocos metros del ladrón cuando de pronto arrojó la caja al piso".

Con tranquilidad, Lilian siguió contando lo sucedido y explicó que con la caja en el piso, el ladrón se tomó un par de segundos para intentar abrirla, pero no logró el objetivo. "Esa caja por ahí se traba y no abre", aclaró. Finalmente dejó la registradora y se fue corriendo, perdiéndose en la llamada "Colonia Ferroviaria" del barrio Villa Mitre. "De ahí lo vi ingresar a la avenida Italia", indicó la comerciante. En el lugar el dejó su bicicleta y, según testigos, habría contado con un cómplice.

"Yo siempre hago bromas con algunos clientes y les digo que si vienen a comprar se saquen los pasamontañas así yo se que son clientes y no asaltantes. Cuando apenas entró este chico, pensé que podía ser un chiste, por eso le dije, si venís a comprar sacate el pasamontañas. No terminé de hablar cuando tenía el arma apuntándome a menos de un metro", relató Lilian.

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