NEUQUÉN (AN).- "Difícilmente se hagan traslados este año", dijo el secretario de la Gestión Pública y Contrataciones del Estado, Rodolfo Laffitte, de la puesta en marcha del Centro Administrativo Ministerial (CAM), que está prácticamente terminado. Es que antes de recibir oficinas de secretarías, subsecretarías y ministerios, el Ejecutivo debe resolver la partida presupuestaria para cubrir la compra del mobiliario, ya que las antiguas mesas y sillas de la administración pública no tienen lugar en la flamante estructura.

La definición que anticipó Laffitte es que el sector Salud, que actualmente alquila la mayoría de los edificios que utiliza para sus sedes administrativas, dispondrá de uno propio dentro del complejo que, de un total de seis torres proyectadas, en 2010 se habilitarán dos, correspondientes a la primera etapa.

El fundamento para construir mega estructuras estatales como el CAM se encuentra en la unificación de gastos, la reducción de alquileres y la centralización de la actividad. Con ese criterio se construyó en la década del noventa el Consejo Provincial de Educación -que cumplió a medias el objetivo, ya que los distritos educativos siguen funcionando por fuera de la estructura- y está en marcha la ciudad judicial.

Un problema común al momento de inaugurar estos edificios son los costos extra de funcionamiento o, como en este caso, puesta en marcha. La compra de mobiliario no se reduce a mesas y sillas ni al CAM, ya que en construcciones similares ocurrió lo mismo. El ejemplo más cercano y palpable fue la legislatura, con escritorios que hace dos años costaron hasta 10.000 pesos y que, sumado a los costos de tabiquería - en lo que hace a la división interna por paneles, una tendencia de uso en los llamados "edificios inteligentes", que permite modificar distribución de oficinas según la necesidad- incrementó en varios millones al presupuesto original (ver aparte).

El retraso de la inauguración es evidente. En marzo pasado, el gobernador junto a una comitiva recorrió las instalaciones, casi terminadas -en un 90%, se indicó oficialmente- y se anunció que el 8 de mayo de este año se habilitaría la segunda etapa, con dos torres terminadas y listas para recibir ministerios.

Esta segunda etapa comprende dos edificios de cuatro pisos y subsuelo, cada uno con 4.000 metros cuadrados y capacidad para más de 500 personas. También incluye un estacionamiento, accesos tanto por Antártida Argentina y calle Colón y un centro de operaciones.