VIEDMA (AV)- El Concejo Deliberante local decidió convertir una multa de 5.545 pesos labrada a una iglesia evangélica en una inversión para adecuar la infraestructura que provocaba ruidos molestos en el vecindario. Confirmó otra por 10.000 pesos contra un "boliche" en el que los inspectores municipales encontraron menores de 18 años.

Durante su última sesión, los ediles declararon inadmisible el recurso de apelación presentado por los responsables de la iglesia a lo actuado por el Juzgado de Faltas, a la vez que dejó en suspenso por 60 días corridos el cobro de la infracción para que pueda concretar los arreglos.

El mayor argumento de peso esgrimido por el cuerpo es que esa entidad ofrece una copa de leche teniendo como beneficiarios a numerosos niños del barrio Fátima.

Hasta tanto las instalaciones se encuentren acondicionados en los términos que exigió el Concejo, como órgano de apelación de multas impuestas por la Justicia de Faltas, la iglesia deberá utilizar el lugar los días miércoles, sábados y domingos en la franja horaria de 19 a 21; tomando los recaudos necesarios para dar cumplimiento con los niveles de ruido reconocidos por las normas municipales. Sólo se permite 50 decibeles y cuando concurrieron los inspectores en marzo pasado, midieron 82.

Por otra parte, los concejales confirmaron la multa al local nocturno de México 293 que fue clausurado en el transcurso de una inspección realizada en ese mismo mes, al verificar la presencia de menores y un permiso de funcionamiento.

El dueño del local acudió en contra de la resolución oficial en virtud de que consideró una injusticia haber recibido sanciones por falta de habilitación comercial y el ingreso de menores; sin embargo se decidió rechazar el recurso. Al parecer, los operadores del local tenían previsto abrir nuevamente en estos días como consecuencia de la clausura; pero fuentes municipales indicaron que hasta no abone la cifra no se darán los permisos correspondientes.