Una criatura sufrió quemaduras graves en el 23 por ciento de su cuerpo al caérsele una olla con agua hirviendo. Se encuentra internado en terapia pediátrica del hospital Castro Rendón.
El hecho ocurrió anoche a las 20 en la toma Bella Vista cuando el pequeño se acercó hasta la cocina donde la madre había dejado calentando el agua para preparar la cena. El chico tocó la olla que de inmediato se le vino encima cayendo la mayor parte del contenido sobre su rostro y torso.
De inmediato los padres llamaron a la ambulancia y el pequeño fue trasladado a terapia del hospital Regional Castro Rendón donde ingresó en terapia intensiva pediátrica. Tras las primeras atenciones los médicos le diagnosticaron quemaduras de clase A y B, de gravedad, y un 23 por ciento del cuerpo afectado.
Por estas horas no se descarta que en caso de complicarse el cuadro sea trasladado a la Clínica del Quemado en Capital Federal.
Al tratarse de un menor intervino de oficio personal de la Comisaría 18º.
Redacción Online y Agencia Neuquén.