Las empresas argentinas encontraron en las comunicaciones móviles y seguras con sus empleados una estrategia para incrementar la eficiencia en la tarea cotidiana, según concluyó el estudio realizado por la consultora internacional IDC sobre 100 compañías locales con plantas de más de 250 trabajadores.
En Argentina se "ha acelerado el proceso de movilización de la fuerza de trabajo en las organizaciones, con el objetivo de mejorar la eficiencia y tener un impacto directo en la generación de ingresos", sostiene el informe.
Movilizar la fuerza de trabajo significa dotar a los empleados de dispositivos móviles con los cuales pueden realizar su trabajo fuera de la oficina pero contando con los mismos recursos informáticos como si estuvieran en el escritorio.
Un ejemplo claro es el empleado de una firma alimenticia, que levanta pedidos de almacenes y con un equipo similar a una agenda electrónica corrobora el stock del depósito o si el almacenero tiene al día los pagos con la compañía.
No obstante, el estudio reveló que aún el 60% de las empresas identifica movilidad con el teléfono móvil común, mientras que un 25% tienen en sus planes de inversión para el 2010 la adquisición de teléfonos inteligentes (smartphones), y un 17% piensa comprar y dotar a sus trabajadores con computadoras portátiles (laptops). 
