BAHÍA BUSTAMANTE (AV).- Autoridades chubutenses, investigadores del Conicet y colaboradores de asociaciones y fundaciones ecológicas intentan develar por qué este fin de semana vararon entre 40 y 50 cetáceos de gran tamaño, conocidos como "calderones" o delfines "piloto", en las costas del sur de la provincia de Chubut.
Es dificil determinar aún los motivos de la aparición sin vida de estos cetáceos que, aunque muchos los denominan "ballenas piloto", forman parte de la familia de los delfines.
Ayer, un equipo de científicos del Centro Nacional Patagónico y del Conicet, coordinado por el experto en mamiferos marinos, Enrique Crespo, trabajaba en el lugar, recogiendo muestras histopatológicas, evaluando estructura de talla y sexo, extrayendo dientes para la determinación de edades, entre otros estudios que permitan obtener datos acerca de las características de los ejemplares y las posibles causas que llevaron al varamiento.
La Globicephala melaena -tal su nombre científico- es una especie de hábitos gregarios, que suele ser víctima de muertes masivas como la ocurrida este fin de semana en Bahía Bustamante, ubicada dentro del golfo San Jorge, algunos kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia. En esa zona ocurrió un hecho similar, aunque más preocupante, en 1991 cuando más de 400 ejemplares aparecieron muertos en Tafor, sin motivos evidentes que pudieran dar certezas acerca de lo sucedido.
Este año, en Naracopa, una isla situada al sur de Australia, unos 150 individuos de esta especie cosmopolita, fueron hallados muertos y tampoco se conocen las razones.
"Pudo haber sido una combinación de elementos, como la topografía compleja, con intermareales amplios, sumada a la posible sensación de extravío del líder del grupo, con influencia de cambios climáticos. O también el intento de escape de predadores -que para estos animales son las orcas- , errores al perseguir las presas -peces y calamares-, alguna variación en el campo magnético que los haya desorientado o toxinas naturales existentes en la zona", deslizó como presunción el oceanógrafo y biólogo marino, coordinador técnico de la Fundación Patagonia Natural, Guillermo Caille.
No obstante, Caille no descartó causas de tipo "antrópicas", tales como polución o contaminación sonora. "Las organizaciones ambientalistas pretendemos que los estudios que se están desarrollando permitan determinar si es necesario revisar algo de lo que se está haciendo en la costa que pudiera estar provocando este tipo de fenómenos", advirtió el científico.
En el lugar, en el que existe un establecimiento que explota las algas agar - agar, se encuentra presente la directora de Fauna y Flora de Chubut, Silvana Montaneli. Hoy se sumarán a los expertos, integrantes de la Fundación Patagonia Natural para dar apoyo logístico a las tareas de investigación que se llevan a cabo en el sitio.
En los últimos años, en las costas argentinas hay registrados 22 varamientos de "piloto", incluidos los que se produjeron en las islas Malvinas.
El delfín "piloto" no es un mamífero marino que habite las costas de la provincia, por eso lo extraño de este hallazgo. Se denominan Piloto porque uno de ellos guía al resto. Y cada vez que se producen muertes de varios ejemplares se las adjudica, generalmente, a la desorientación del que conduce a los demás.