CIPOLLETTI (AC).- La familia de David Oliva, el joven asesinado a fines del año pasado en Cipolletti, realizó la tercera denuncia por incidentes con allegados a uno de los menores detenidos por el caso. En esta ocasión, el hecho fue más grave: un adolescente de 17 años recibió tres disparos contra el auto que iba manejando. Quien gatilló era otro menor de edad, vinculado al presunto autor del crimen.
En allanamientos realizados el domingo por la noche se secuestró un arma calibre 22 que habría sido la utilizada y que peritarán además para determinar si pudo haber sido empleada para herir de muerte a David, en diciembre de 2008.
Marcelino Oliva, padre de David, contó que él estaba participando de la marcha que se hizo en Regina por Letizia Pizzolato cuando le avisaron que nuevamente había ocurrido una situación violenta en la familia.
Dijo que entre las 14.30 y las 15 del domingo un familiar directo suyo, que tiene 17 años, fue en un Chevrolet Corsa a buscar a un compañero de 16, para ir a jugar al fútbol. Tomó por Mengelle para pasar a comprar primero una tarjeta telefónica y cuando iban por Esquiú y La Esmeralda los interceptó un motociclista de 16 años, allegado al menor de edad detenido por el crimen de su hijo. "Sacó una pistola calibre 22 y les apuntó a la cabeza", relató.
Dijo que su familiar se asustó y aceleró el auto. Al hacerlo, el auto "tocó" al que iba en la moto, que empezó a perseguirlos como tres o cuatro cuadras. Cuando el joven conductor dobló para regresar hasta la casa del amigo que iba con él, "los pasó de largo y de costado les tiró tres tiros al parabrisas. Le impactaron dos en el parabrisas y el tercero no sabemos dónde", narró.
Dijo que luego su familiar (se reserva la identidad por ser menor de edad) se encerró en su casa y como su padre no está en el país, esperó a que llegara él de Regina. Apenas supo en detalle lo ocurrido, alrededor de las 20, fue a hacer la denuncia en la Fiscalía a cargo de Rita Lucía.
Cerca de las 22 se hizo un allanamiento con la presencia de la fiscal y el juez de turno, y se secuestraron el arma presuntamente utilizada y dos motos que tienen características similares a las descriptas por la víctima. Se hicieron además pruebas de dermonitrotest (pólvora en las manos). El procedimiento -que contó con el apoyo de personal policial de varias unidades- culminó a las 2 de ayer.
La situación generó más tensión y preocupación en la familia Oliva. "Yo quiero hacer bien las cosas, pero mis familiares y amigos no aguantan más", reconoció el padre de David.
Aseguró que su pariente no había tenido ningún inconveniente con el menor que le gatilló; que "toda la bronca viene desde la muerte de mi hijo". Lo atribuye a que él no se calla y hace denuncias contra esa familia cuando ocurren incidentes.
Recordó que ésta es la tercera que realiza en contra de la familia del menor detenido por el crimen. La primera fue porque a una familiar la "amenazaron con sacarle el auto", la segunda porque a una sobrina le sacaron un arma por llevar puesta una remera en reclamo de justicia, y ahora, esto.
Contó que cuando él regresó de Regina el menor "pasaba con la moto mostrándonos el arma. No se entiende esto", insistió.
David Oliva tenía 20 años cuando fue asesinado el 29 de diciembre de 2008 en la ciudad.