El gobierno nacional se manifestó ayer "consternado" por la profanación de 58 tumbas cometida en el cementerio judío de La Tablada, un ataque que mereció la "categórica condena" de la comunidad religiosa y un reclamo al Estado para que identifique a los culpables.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó su "consternación lógica" frente a la agresión descubierta el domingo y recordó que el Poder Ejecutivo decidió invertir 500 mil pesos para la instalación de cámaras de seguridad en el cementerio.
Fernández dijo a la prensa que el gobierno bonaerense "debe estar girando en cualquier momento" el dinero para implementar las medidas de custodia en el predio de La Tablada.
Además, remarcó que el ministro de Justicia, Julio Alak, mantiene contacto con los directivos de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) para seguir de cerca el tema. La entidad judía denunció ayer la profanación de 58 tumbas, 8 de ellas pertenecientes a víctimas del atentado terrorista de 1994. El ataque fue perpetrado entre la tarde del viernes y el sábado, a cinco días del inicio de Rosh HaShana, el año nuevo judío. La DAIA cuestionó que "nunca se detiene a los responsables de las profanaciones" y expresó su "categórica condena" ante el hecho.
