EL BOLSÓN (AEB).- Son numerosos los empleados públicos de la Comarca Andina que radicaron denuncias ante la Oficina Municipal de Informes al Consumidor (OMIC), por el accionar de una organización de ventas que opera desde Buenos Aires, utilizando nombres diferentes, y que habría burlado en su buena fe a un número indeterminado de compradores.

Los promotores de la firma, que hacían sus ofertas a domicilio presentándose como vendedores e invocaban a la empresa con nombres de fantasía como "Textil del Sol, "Casa del Pueblo" o "Casa de la República", pactaron con los compradores la entrega de indumentaria personal que sería pagada en cuotas y a descontar de las tarjetas de débito de los confiados clientes.

Tras dejar la mercadería, durante los primeros meses todo se cumplía conforme con lo pactado, pero días pasados los compradores se llevaron la ingrata sorpresa de un descuento compulsivo en el sueldo y, por su fuera poco, por un monto superior al total de la compra, lo que hizo tambalear las finanzas mensuales de la mayoría de las familias afectadas.

Lo curioso del caso es que en las facturas no figura dirección alguna de la firma vendedora y el funcionario a cargo de la oficina de Defensa del Consumidor se las vio en figurillas para mandar una carta documento con los reclamos.

Incluso en el único teléfono al que lograron contactarse los clientes para pedir el reintegro, los trataron de muy mala manera. "Compré una campera de cuero en 24 cuotas de $ 39, pero a la larga me va a salir como $ 2.000, y eso que este mes me descontaron ´de prepo´ casi $1.000", graficó una vecina engañada.

Luís Pérez, de la OMIC, pidió a la población "denunciar a estos personajes" y que "bajo ningún motivo den a conocer su CBU, porque después no hay garantías a la hora de reclamar".