ALLEN (AA).- Teófilo y Ángela jamás se imaginaron que podían ser víctimas de un hecho tan dramático y desesperante como el que ayer por la madrugada les tocó vivir. Dormían tranquilamente en su habitación cuando cuatro delincuentes armados y encapuchados destrozaron la ventana de la pieza en la que descansaban para ingresar a la vivienda. Después, el matrimonio fue maniatado y los amenazaron. Los ladrones huyeron en el vehículo particular de las víctimas y se alzaron con un botín compuesto por varias armas de grueso calibre, dinero y joyas.
El asalto ocurrió entre las 4.15 y las 5 de ayer en un chalet situado en la chacra Nº 54, a menos de un kilómetro de la zona céntrica de Allen, que pertenece a Teófilo "Filín" Gonzales (77), un conocido vecino de la ciudad.
En ese momento Gonzales y su esposa, Ángela Juan (68), se encontraban durmiendo en la habitación matrimonial cuando el ruido ensordecedor del estallido de los vidrios marcó el inicio del calvario.
Cuatro delincuentes encapuchados y fuertemente armados tomaron una enorme piedra de yeso del jardín de la familia y la arrojaron contra la ventana del dormitorio. "No pudimos ni siquiera reaccionar. Cuando nos levantamos y al oír la rotura de la ventana ya teníamos a los delincuentes encima de nosotros. Todo fue en menos de un segundo. Nos ataron con alambres sobre la cama y nos empezaron a pedir la plata. A mí me llevaron hasta a la caja fuerte, la abrí y la vaciaron", señaló ayer a media mañana Gonzales, luego de que la policía realizara las inspecciones de rutina en el chalet buscando pistas que pudieran llevarlos hasta los autores.
Los malvivientes estuvieron dentro de la casa por unos 30 minutos y ese tiempo les bastó para poder apoderarse de los objetos más valiosos. Se llevaron una bolsa con joyas y varias armas de fuego, entre las que se encontraban una pistola 9 milímetros, un rifle, una escopeta calibre 12/70, un revólver 44 Magnum y un fusil. Además los ladrones huyeron con cartuchos de las armas, dos sables de colección, cuchillos de caza, y una importante cantidad de dinero en efectivo. Según se indicó, la suma se integraría con 5.500 dólares, 4.500 pesos y más de 2.000 euros.
Para escapar, la banda utilizó el vehículo familiar, un Ford Escort color blanco, que ayer por la tarde apareció abandonado en la zona rural al norte de Roca.
"Creí que nos mataban"
"Sabían lo que hacían, estaban tranquilos. En ningún momento prendieron las luces de la casa, alumbraban con los celulares. Me han estado marcando y buscaron la oportunidad. Había recibido un dinero del pago de un campo que vendí en La Pampa y no había tenido tiempo de llevarlo al banco. En total, y sin contar el auto, el botín que se llevaron ronda los 80 o 90 mil pesos. Yo creí que nos iban a matar. Pensé que al irse nos metían un balazo a cada uno. Te matan acá y te encuentran a los dos días", agregó Gonzales al recordar la difícil situación que atravesó junto a su mujer.
Si bien el matrimonio no fue golpeado, en el rostro de Gonzales se podían apreciar algunos hematomas que le produjeron los asaltantes al encañonarlo y ejercerle presión con las armas.
Ayer un grupo de efectivos policiales de la unidad Sexta y del Departamento de Criminalística de Roca trabajaron en el lugar del hecho para realizar distintas pericias y buscar elementos que lleven a los investigadores hacia los autores del robo.