Debieron pasar 10 años para que se escucharan las condenas por la gigantesca defraudación al Banco de Chubut, aunque no fueron los 16 años que debieron esperar los rionegrinos por el veredicto sobre la estafa al ex Banco Provincia de Río Negro y los 20 por su confirmación.
Estamos hablando de casos de corrupción casi análogos.
En la causa del Chubut se investigaron cinco operatorias financieras que involucraron a empresas, a un trabajador insolvente y al grupo empresario integrado de los hermanos Fernandes. Uno de ellos, Héctor Fernandes, es el mismo cuya casa fue allanada en 1999 y que fue considerado sospechoso apenas ocurrido el asesinato del editor periodístico Ricardo Gangeme en Trelew. Su abogado en la llamada "Megacausa" del banco fue el rionegrino Oscar Pandolfi.
En el caso de Río Negro, la investigación se concentró en el accionar de funcionarios y empresarios en el otorgamiento de créditos millonarios a empresas insolventes por parte del ex BPRN. Al juicio llegaron los expedientes por los préstamos otorgados a Coerpe SA, Galme Pesquera, Crybsa-Amka Huasi y Toddy. En setiembre de 2008 quedaron firmes en la Corte las condenas de tres años de prisión en suspenso para el ex ministro de Economía, Edgar Massaccesi, y el director ejecutivo de la entidad, Francisco Ricciardulli. Y le dieron dos años al ex titular del BPRN, Rubén Rodríguez.
El viernes pasado llegaron las condenas en Chubut para la llamada "Megacausa".
La Cámara del Crimen de Trelew, integrada por Laura Servent, Roberto Portella y Darío Arguiano, condenó al empresario y ex diputado nacional José Arrechea a 4 años y 4 meses de prisión. La misma pena recibieron los también empresarios Héctor y Orlando Fernandes, todos por administración fraudulenta. El escribano Ricardo Abraham recibió dos años y medio de prisión, además de la inhabilitación por un año para ejercer su profesión. En tanto, al ex directivo bancario Roberto Jones le correspondió la condena de 4 años y medio, lo mismo que a Jorge Barcia, ambos en calidad de coautores de administración fraudulenta. En tanto, a César Ramírez le impusieron la pena de 3 años y 6 meses, a Silvia Beros 4 años y a Luis Vila, 3 años de prisión en suspenso. Fueron absueltos el empresario Osvaldo Clement, el particular Oscar Palavecino, al igual que el empleado bancario José Carrizo.
Pandolfi, abogado de los Fernandes en la "Megacausa" chubutense, también había patrocinado a algunos de los imputados en el la causa del BPRN y, muchos años antes, participó en las actuaciones de la firma Toddy junto a E. Massaccesi, su socio Meneses y un contador neuquino.
La "Megacausa" fue el proceso judicial más largo en Chubut y el más escandaloso, pues quedaron al desnudo irregularidades de magistrados y fiscales. Se investigaron maniobras fraudulentas en perjuicio del Banco Chubut entre 1999 y 2001, a través de operatorias financieras que involucraron a las empresas Aridos Fontana, Geosur, Tecneco, Patagonian Sea Food y a un trabajador insolvente (Oscar Palavecino) y al grupo empresario integrado por los hermanos Fernandes.
El caso chubutense de corrupción ocurrió durante el mandato del radical José Luis Lizurume. El caso rionegrino, mientras gobernaba el también radical Horacio Massaccesi.