VIEDMA (AV)- Sigue siendo satisfactoria la recuperación de Aimé, la beba de dos meses y apenas un kilo de peso que fue intervenida quirúrgicamente en el hospital Zatti de Viedma.

A una semana de esa cirugía cardiovascular de alto riesgo ya se le retiró el respirador artificial, lo cual significa un gran avance en la salud de la criatura.

Ahora los esfuerzos médicos siguen atentos a los controles pero también a su recuperación en el peso.

Aimé nació prematura con 610 gramos de peso y fue la única de las trillizas que superó el parto. Unos días antes de cumplir dos meses debió ser sometida a una cirugía cardiovascular -ligadura de ductus arterioso persistente- que estuvo a cargo de los cirujanos Horacio Vogelfang y Gerardo Naiman, dos especialistas del hospital Garrahan de Buenos Aires que se trasladaron a Viedma para esta intervención. Esta es la primera vez que en el Zatti se realiza una cirugía de estas características que evitó el traslado de la criatura y poner en riesgo aún más su salud. La beba continúa internada en la sala de Neonatología del hospital viedmense. Por otra parte también se recupera en la sala de Pediatría el nene de cuatro añitos que fue atropellado anteayer por una camioneta. La criatura bajó del colectivo con su mamá pero se desprendió de su mano y cruzó la calle justo en el momento en que la camioneta también lo hacía.