Las agencias de prensa de alcance internacional tienen por vocación recabar, tratar y difundir en todo el mundo una información fiable, cotejada y utilizable por todos los medios de comunicación, más allá de colores políticos. Mayoristas de la información, estas agencias -AFP, AP y Reuters- tienen como clientes a los diferentes medios informativos y también a los grandes portales de la red, las administraciones, empresas, sindicatos, asociaciones, entre otros.

Dotadas desde hace mucho de reglas muy precisas, las agencias intentan dar las informaciones con la mayor rapidez posible. Cuanto más importante es la noticia, más acerado y nervioso es su desglose, con un primer despacho de unas pocas palabras, seguido de uno de pocas líneas y de otro más detallado. Pero el imperativo prioritario de un cable es la exactitud. La fiabilidad y el rigor son el meollo del oficio de redactor de agencia, tanto como la rapidez. Todos los despachos deben llevar fuentes, incluso los que constan de unas pocas palabras. Esto permite que los clientes aprecien la credibilidad de cada información. "La regla fundamental consiste en privilegiar la fuente directa", subraya el libro de estilo de la AFP.