Unas tres mil personas marcharon hoy hasta el Cementerio General de la capital para recordar a las más de 3.000 víctimas bajo la dictadura del general Augusto Pinochet, registrándose algunos enfrentamientos entre encapuchados y policías en el trayecto y en el interior del camposanto.
La actividad fue convocada por la Asamblea Nacional de Derechos Humanos y con ella concluyeron los actos recordatorios del 36to aniversario del golpe militar encabezado por Pinochet que derrocó el 11 de septiembre de 1973 al presidente socialista Salvador Allende, e instauró una dictadura hasta 1990.
Cuando concluía un homenaje en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos dentro del cementerio y decenas de personas depositaban flores, la policía ingresó al lugar y lanzó gases lacrimógenos y chorros de agua indiscriminadamente luego que pequeños grupos de manifestantes fuera del recinto provocaron a efectivos antimotines.
``Me acaban de informar que han gaseado a la gente en el Memorial, aquí no pasaba nada, hasta cuándo nos van a reprimir'', dijo a la prensa Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), que estaba completamente empapada.
Poco antes, durante el trayecto de unas 20 cuadra que tomó una dos horas y media, otros manifestantes trataron de desviarse del camino autorizado para la marcha, y también fueron reprimidos con carros lanza aguas y chorros de gases lacrimógenos.
La marcha partió desde una céntrica plazoleta con centenares de personas que ondeaban banderas y pancartas, mientras era custodiada por un gran contingente policial.
Durante el régimen de Pinochet fueron muertos 3.197 opositores, de los cuales 1.192 engrosan la lista de desaparecidos políticos, según cifras oficiales. Viviana Díaz, de la AFDD, dijo a la AP que en los 19 años de democracia no se han ubicado e identificado a más del 10% de los desaparecidos.
El gobierno dio a conocer el viernes la reapertura de las Comisiones Rettig y Valech, que establecieron la cantidad de las víctimas y que determinaron que además hubo 28.000 presos políticos, y anunció la creación del Instituto de Derechos Humanos.
``No queremos más simbolismos, no queremos gobiernos que hacen mucho en la medida de lo posible. El problema de fondo es establecer la verdad y tener justicia'', dijo Pizarro a la AP.
Unos 700 militares están procesados por las violaciones a los derechos humanos y en los últimos casos en que se han dictado condenas finales, los jueces están aplicando prescripciones o medias prescripciones, lo que significa que los sentenciados quedan en libertad o ven rebajadas sus penas de cárcel.
Agencia AP.