Una bomba en la carretera mató hoy a tres soldados paquistaníes en el distrito tribal de Jyber, mientras las fuerzas de seguridad mataron a tres presuntos insurgentes, informaron funcionarios y medios de comunicación del país.
El explosivo, que dejó otros cuatro militares heridos, fue activado a control remoto e impactó de lleno contra un convoy de la fuerza paramilitar Frontier Corps cuando pasaba por el área de Bara, cercano a la frontera afgana, según un funcionario de la administración local.
Las fuerzas paquistaníes lanzaron hace una semana una gran ofensiva en Bara, con el objetivo de ubicar a los insurgentes vinculados con el grupo Lashkar-e-Islam, al que se responsabiliza de lanzar varios ataques contra los camiones con suministro a las fuerzas occidentales en Afganistán, además de traficar con droga y realizar secuestros.
En el marco de esta ofensiva, tres rebeldes fueron abatidos hoy, informó una fuente militar que precisó que al menos 157 insurgentes -entre ellos algunos comandantes- perdieron la vida a lo largo del operativo, informó la agencia de noticias DPA.
El jefe del grupo rebelde advirtió la semana pasada que realizaría ataques en venganza y pidió a los policías tribales locales, conocidos como fuerzas Jasadar, que dejaran su trabajo.
Tras la amenaza, un total de 300 policías no acudieron a trabajar este fin de semana, según dijo una fuente policial, por lo que el gobierno debió doblar el número de paramilitares desplegados en el distrito.
En otro incidente, las fuerzas de la seguridad destruyeron hoy un coche bomba cerca de un puesto de control en la vecina provincia Frontera Noroeste, matando al supuesto atacante suicida. El ataque frustado en la región de Malakan dejó tres heridos, informó una fuente militar.
Agencia Télam.
