Vélez mereció más que un flojo San Lorenzo, pero no pudo romper el 0 a 0 en Liniers, y de ese modo perdió la punta del torneo Apertura, la cual ahora es propiedad de Rosario Central.
El equipo de Ricardo Gareca, que terminó con diez por la expulsión de Waldo Ponce, jugó mejor que su rival, sobre todo en la etapa inicial, cuando Maximiliano Moralez se mostró como un jugador desequilibrante, pero le faltó definición y eso fue decisivó para explicar el resultado.
Vélez fue superior en el primer tiempo, porque tomó el protagonismo y, aunque se hizo previsible para atacar y por momentos le faltó sorpresa, tuvo las mejores chances para abrir el marcador de la mano de su hombre más punzante en ofensiva, Maximiliano Moralez.
El ex Racing no tuvo una posición fija en la cancha, pero se movió a las espaldas del uruguayo Pablo Pintos o detrás del paraguayo Aureliano Torres, y de esa manera tuvo libertad y en más de una ocasión llegó en posición clara para convertir. La más clara situación de gol que tuvo Moralez en ese lapso fue un derechazo, el cual estrelló la pelota en la parte superior del palo izquierdo.
Por su parte, San Lorenzo se paró de contra, pero a su idea original le faltaron ideas y velocidad para inquietar a la sólida defensa local. Lo único que se destaca en un pobre primer tiempo del equipo dirigido por Diego Simeone fueron dos disparos, uno de Alejandro Gómez a los 20.
En el complemento, el partido bajó en intensidad, aunque Vélez siempre propuso algo más para ganarlo. Sin embargo, el hecho de que Moralez no haya tenido tanta injerencia en el juego, provocó que Vélez ya no se acercara con tanto peligro a Migliore.
San Lorenzo, en cambio, mantuvo el opaco nivel de la etapa inicial y sólo pudo cruzar la mitad de la cancha en los minutos finales. El 0 a 0 final se debió, en gran medida, a que Vélez no acertó la puntada final en los últimos metros.