CIPOLLETTI (AC).- Cerca de las 23.30 del viernes dos parejas estaban preparando un asado en un sector descampado de la Isla Jordán cuando fueron sorprendidas por cuatro delincuentes encapuchados y armados, que les sacaron el Fiat Uno en el que se movilizaban. Mientras uno de los sujetos se quedó en el lugar amenazando a las víctimas, los otros tres se subieron al vehículo y se trasladaron hasta Neuquén, a la casa del dueño del auto, con intenciones de robar. Aparentemente el Fiat tuvo un desperfecto y regresaron en un taxi a buscar al cómplice. Hasta ayer la policía no había podido ubicar el vehículo sustraído.
Fue lo más valioso que robaron porque al parecer no encontraron la vivienda del propietario del Fiat y en el lugar sólo se apoderaron de un celular y unos 15 pesos.
La policía investiga varios aspectos llamativos de este hecho. Según la denuncia -que se radicó a las 6 de la mañana, varias horas después- alrededor de las 23 un joven de 28 años oriundo de Neuquén, junto a un amigo a quien sólo conoce por el nombre, pasó por el centro de Cipolletti a buscar "a dos chicas que habían conocido en un boliche". Fueron hasta la Isla Jordán a comer un asado. Pero no se instalaron en el sector del camping, sino en un sitio más alejado, en proximidades de la Confluencia. Estaban preparando el fuego cuando aparecieron cuatro sujetos encapuchados y armados y los ataron.
La policía informó que "le pidieron la dirección al dueño del auto" y cuando la consiguieron, tres de los autores se subieron al Fiat Uno de color bordó en el que se movilizaban las víctimas y salieron hacia ese domicilio. Mientras, el cuarto se quedó "apuntándoles" a las parejas.
Pasó el tiempo y apareció un taxi. "Aparentemente no encontraron el domicilio y el auto habría tenido algún desperfecto", se informó. Por la oscuridad del lugar, la víctima no supo decirle a los investigadores si el taxi lo manejaba alguno de lo tres delincuentes u otra persona. Tampoco si pertenecía a una base de Neuquén o Cipolletti.
Apenas apareció este vehículo en el lugar, se subió el cuarto partícipe y huyeron, llevándose además un celular y 15 pesos.
El joven de 28 años -que es enfermero y hace apenas un mes y medio que llegó desde Misiones a Neuquén- le dijo a la policía que lograron desatarse y que caminaron hasta la ruta, donde se separaron. Las dos mujeres, que eran de Allen, se fueron hacia su ciudad y él continuó con su amigo hasta una estación de servicios donde tomó un taxi. Fue primero hasta su casa para ver si faltaba algo y como el taxista le habría aconsejado que realizara la denuncia, se presentó en la comisaría Cuarta. Ya para entonces eran las 6 de la mañana.
