VILLA REGINA (AVR).- La aparición del cuerpo sin vida de un hombre dentro del arroyo Salado casi en la zona céntrica de esta ciudad, conmocionó a la comunidad, donde se comenzaron a tejer diversas hipótesis en torno a un posible homicidio y sobre la identidad del sujeto.
Las mismas fueron descartadas ayer después del mediodía, cuando el cuerpo fue rescatado del interior del arroyo, y revisado por el médico policial local, que en principio determinó que el cuerpo no presentaba signos de violencia. El hombre no pudo ser identificado, por lo que ayer se mantenía como "NN", mientras que se determinó que tendría entre 45 y 50 años.
El cuerpo fue trasladado en la tarde de ayer a la morgue de General Roca, donde se esperaba que entre la tarde del sábado y la mañana del domingo se le practicara la autopsia para determinar la causal de muerte.
El hallazgo se produjo alrededor de las 9 del sábado, cuando un ciclista que pasaba por el puente sobre el arroyo Salado en la avenida Belgrano, que une la zona de barrios ubicados al sur de la ruta 22 con la zona céntrica, advirtió la presencia de algo extraño dentro del agua.
El hombre sin vida se encontraba boca abajo sobre la margen norte del arroyo Salado, a unos 30 metros al oeste de la avenida Belgrano, en proximidades del monumento a la Manzana a la vera de la ruta 22.
Inmediatamente la policía llegó al lugar y por disposición del juez, Milton César Dumrauff, se estableció un perímetro sobre ambas márgenes del arroyo, mientras se aguardaba la llegada del gabinete de Criminalística de Roca.
En tanto, muchas personas se agolparon en torno al vallado y comenzaron a tejer hipótesis en cuanto a la identidad del hombre, coincidiendo que tendría entre 20 y 30 años, que había sido ultimado a golpes, y que su muerte tendría relación con el tráfico de drogas y la prostitución. Incluso se anticipó que el hombre estaba atado de pies y manos.
No obstante cuando el personal de Criminalística comenzó a realizar las pericias en el lugar, se determinó que el hombre no presentaba lesiones, que no estaba atado, sino que tenía dos pares de pantalones puestos, uno de los cuales se le había bajado hasta los tobillos, mientras que los brazos estaban contra el pecho. El cuerpo fue trasladado hasta la morgue ubicada en el cementerio local, donde en la primera revisión que realizó el médico policial, se descartó la presencia de lesiones por agresión física, por utilización de armas blancas o de disparos.
En este sentido una de las hipótesis que se reforzó era la posibilidad de que el hombre estuviera en estado de ebriedad, que cayó accidentalmente el agua y no pudo salir o que podría haber sufrido un ataque cardíaco al caer al agua.