SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El presupuesto 2010, que todavía está en preparación, conveniente en principio una proyección de ingresos que de poco servirá para poner fin a los graves desequilibrios de la economía municipal.
El borrador elaborado por la secretaría de Economía (que deberá presentar el proyecto definitivo al Concejo antes de fin de mes) tiene casi listo el cuadro de ingresos, en el cual prevé un crecimiento de apenas el 15% en la recaudación de la tasa de Servicios y de un 7% en la de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH), aplicada sobre la facturación de los comercios.
Si esos incrementos resultarían casi inocuos, peor es el pronóstico para la coparticipación de impuestos provinciales y nacionales, que según Economía bajará el año próximo un 9%.
De esos números preliminares se desprende que la actual gestión no plantea ningún cambio de fondo en su política tributaria, afectada por distorsiones varias como la carga relativamente insuficiente sobre los sectores de mayor poder económico.
Según la expectativa así delineada, el gobierno también parece descontar que perdurarán los altísimos niveles de incumplimiento registrados este año. En el primer trimestre de 2009 el municipio sólo recaudó por Servicios el 23% de lo facturado y en julio mejorar a un módico 37%.
Con ese flujo de ingresos, la masa salarial absorbe un 92% de las recursos de propias y extraña jurisdicción que administra el municipio, con la postergación de necesidades en obra pública, equipo vial, política de tierras, contención social, programas culturales y deporte, entre otras.
Con este criterio para la elaboración del presupuesto, el secretario de Economía, Federico Lutz, se coloca así en las antípodas de su antecesor, Jorge Temporetti, quien había presentado un presupuesto 2009 con ingresos sobre estimados en varios millones de pesos, pese a lo cual el intendente Marcelo Cascón lo asumió como propio y consiguió la aprobación del Deliberante.
Está visto que Lutz prefiere plantear metas mucho menores y proponer una ampliación presupuestaria si los ingresos sobre la marcha los superan la estimación. Consultado por este diario, el funcionario no descartó impulsar una reforma tributaria.
Según el provisorio confeccionado, el año próximo la tasa de Servicios aportará ingresos al municipio por 12,6 millones de pesos en todo el año, mientras que la TISH no superaría los 12,4 millones. Este último dato agravará la ya marcada disparidad entre el volumen global de la economía de Bariloche y la ínfima participación del municipio.
De acuerdo a las propias declaraciones juradas de los contribuyentes de la tasa TISH (que se presumen menores a las reales), los comercios y empresas de la ciudad facturaron en 2008 un total de 3.013 millones de pesos. De ese monto el municipio captó apenas en 0,45%.
Un concejal afín al oficialismo consideró que allí existe "un problema estructural sobre el cual trabajar sin demora". Se quejó por las políticas "conservadoras" que aplica el Ejecutivo municipal en el terreno tributario y consideró que "con una desigualdad del ingreso como la que hoy tiene Bariloche, ser conservador es una inmoralidad, al margen de cualquier ideología".
En cuanto a la coparticipación, la secretaría de Economía municipal prevé para el año próximo que Bariloche percibirá una suma bruta de 52 millones de pesos aunque -retenciones mediante-, sólo tendrá una disponibilidad en efectivo de 21,3 millones.
Con esos números, el pago de salarios mantendrá una incidencia no inferior al 80% sobre el total de ingresos corrientes. En lo que resta de septiembre el intendente Marcelo Cascón tendrá que dar forma final al presupuesto y definirá junto a su gabinete las prioridades del gasto para el año próximo, con un margen que a priori será muy acotado.