PARÍS (AFP) - Con la competencia en internet de los otros medios, que también son sus clientes, las grandes agencias de prensa, históricamente mayoristas de la información, buscan un nuevo modelo para adaptarse a un universo mediático en mutación.
Frente a la revolución numérica, "el modelo económico (de agencias) debe redefinirse", estima Jacques Morandat, director de la Federación francesa de Agencias de Prensa. "¿Las agencias deben, o no, convertirse en competidores de sus clientes al dar acceso a sus despachos a todo el mundo?", se pregunta.
Con la revolución digital el usuario estableció un nuevo hábito, el de tener a su disposición la información, de forma rápida y gratis, sea de texto, foto o video, algo que las grandes agencias reservaban hasta ahora a sus clientes, diarios, radios o televisiones. "Los grandes periódicos se centran ahora en lo local, lo hiperlocal -destaca Patrick Eveno, profesor de la Universidad París-1-, los productos de las grandes agencias son muy caros para ellos, más aun sabiendo que son pocos los despachos que les interesan".
Cada una a su manera, las tres grandes agencias mundiales, la estadounidense The Associated Press (AP), la británica Reuters y la francesa Agence France-Presse (AFP), buscan la manera de hacer frente a este desafío. "AP responde a esta situación con una reorganización de sus recursos para mejorar la manera en la que informa sobre los acontecimientos y crear nuevos productos", indicó a la AFP Jim Kennedy, vicepresidente y director de desarrollo estratégico de la agencia.
"Esto significa que AP creará diferentes niveles de servicios en función de tal o cual mercado. Así, un cliente que tiene necesidades limitadas y pocos recursos podrá escoger una categoría de informaciones limitada, con derechos de reproducción restringidos", explica.
Por su parte, la agencia Reuters desarrolló desde hace tiempo sus servicios de información financiera destinados a una clientela del sector de las finanzas, conservando al mismo tiempo su servicio de información general. En lo que respecta a la AFP, el director general de la agencia francesa, Pierre Louette, estima que hay que, al mismo tiempo, "construir sobre lo que existe" y "diversificar" desarrollando servicios "que asocian nuestros contenidos con las soluciones informáticas".
Henri Pigeat, presidente del Centro de Formación de Periodistas de París y ex director de la AFP, estima que las grandes agencias "van a tener que moverse mucho más de lo que están haciendo ahora". Para Pigeat "perdieron la exclusividad de los vínculos internacionales" y su "don de ubicuidad", pero tienen aun su poder de "certificación de la información".
"Lo que dice una agencia recibe una especie de estampilla de fiabilidad", precisa. Para Pierre Louette los periodistas de agencia deben tener más que los otros la "religión del hecho". La AFP constituye, según él, un "oasis de credibilidad fuerte que hay que defender", en momentos en que, del otro lado del Atlántico, el presidente estadounidense, Barack Obama, constata que, en materia de información, "el nivel de exigencia bajó a medida que el ciclo de circulación de la información se acortó".
"Mientras más periodistas haya dedicados a la información ´people´ o de comentario, se convierte cada vez más central el papel del periodista de agencia", señala Dominique Wolton, director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS).