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Argentinos sorprendió a Newell´s en su casa | ||
Anoche, Newell´s salió al campo de juego del Coloso del Parque Independencia sabiendo que un triunfo lo mandaba directo a la cima del torneo Apertura, al menos hasta hoy a la tarde. Y con esa intención salió a jugarle a Argentinos. Pero el impulso le duró un tiempo, pues en el complemento la visita le quitó el protagonismo y le terminó ganando 1-0, con un gol de penal de Néstor Ortigoza. La primera marca en el partido fue la lesión muscular de Rolando Schiavi, el casi héroe de la noche negra de la selección argentina en Asunción. El zaguero se fue contracturado. Lo reemplazó Alexis Machuca. Los primeros veinte minutos fueron parejos, quizás algo más Newell´s por su búsqueda apenas más ambiciosa de juego ofensivo. Sobre los 30 el dominio "leproso" se profundizó y comenzó a buscar el arco visitante desde media distancia: probaron Vangioni y Achucarro, pero sin precisión ni potencia. El arranque del segundo tiempo mostró a un Argentinos más agresivo, adelantado varios metros sobre el campo de Newell´s. A partir del trabajo de sus mediocampistas centrales, Ortigoza y Mercier, el Bicho dominó las primeras acciones del complemento. Sin la pelota , el equipo de Roberto Sensini perdió la iniciativa del juego. Al DT de la Lepra no le gustó y a los cinco minutos, mandó a la cancha a Mauro Formica por Sperdutti, con la idea de recuperar la pelota, pero al volante le costó entrar en juego y la pelota siguió siendo de los otros. A los 19 minutos, Facundo Coria, que unos minutos antes había ingresado por Santiago Raymonda, generó la jugada más clara: encaró hacia el área y una vez allí lo derribó Machuca. Collado cobró penal y Ortigoza lo cambió por gol. Así, Argentinos trasladaba al marcador la superioridad que había manifestado a partir del segundo tiempo. Sensini sacó a un defensor, Aguilar, y mandó a la cancha a una torre, Boghossian, para encontrar de arriba lo que ya había perdido por abajo. , pero tampoco así Newell´s generó chances serias de gol. La derrota estaba decretada y la cima, en otras manos. | ||
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