Tras las dos derrotas seguidas de la selección, sus bajos rendimientos y la lluvia de críticas que recayeron sobre él, Lionel Messi arribó a España sin hacer declaraciones y tan mal anímicamente que su técnico del Barcelona analizaba no convocarlo para el partido de hoy por la Liga local.

"La cara de Messi era lo suficientemente expresiva. Rictus serio, muchas ganas de desaparecer de escena y una gran tristeza en sus ojos, que explicaban que el jugador no atraviesa por su mejor momento", relataron medios españoles.

El que se refirió al "10" de argentina, fue su compañero de la selección Nicolás Pareja (fuera del banco de suplentes ante Brasil y Paraguay). Dijo que Messi en lo personal, "vive en un estado de enorme frustración, pues todo el mundo sabe lo que es el fútbol en mi país y la situación actual ha levantado ampollas".

"Está viviendo una situación difícil en Argentina, pero sigue siendo el mejor del mundo. Creo que lo deja todo en el campo igual que todos, pero no en todos los partidos se puede jugar bien. Es una gran persona y el mejor jugador del mundo así que hay que apoyarlo", comentó el defensor del Espanyol.