Un hombre que estaba robando dos cuadros en un comercio de la ciudad cordobesa de La Falda, fue descubierto por un encargado del lugar y huyó corriendo, dejando en el lugar a su hija de 11 años. El insólito episodio comenzó el jueves al mediodía, cuando el sujeto llegó junto a la nena al negocio y comenzó a recorrer las instalaciones simulando que sólo miraba la mercadería. Fue sorprendido cuanto pretendía esconder entre sus ropas dos cuadros pequeños, réplicas de poco valor.

Ante el grito del empleado, el frustrado ladrón tiró al suelo el magro botín y salió corriendo, perdiéndose entre la gente que caminaba por el centro comercial. La niña, confundida y asustada, quedó en el interior del local hasta que la policía tomó intervención en el hecho y la entregó a su abuela. El padre, por su parte, era buscado ayer por la policía cordobesa. (Télam)