El Sindicato de Trabajadores de la AFIP sostuvo hoy que el polémico operativo fiscal realizado en las oficinas del grupo Clarín se hizo en el marco de una "inspección de rutina altamente profesional, por lo cual no se "pedirá perdón ni habrá privilegios".
"Los trabajadores de nuestro organismo -que están altamente capacitados- simplemente cumplen con las tareas que les son encomendadas y no vamos a permitir que, bajo ningún pretexto, se los maltrate o se le falte el respeto cuando realizan sus importantes tareas fiscalizadoras", afirmó el gremio, que conduce Jorge Burgos.
A través de un comunicado, se puntualizó que "si una empresa grande o pequeña tiene todos sus documentos en regla y está al día con sus obligaciones fiscales - como se afirma - no debería estar molesta ni sentirse perseguida por recibir una inspección de rutina".
Se recalcó que la Asociación Empleados Fiscales e Ingresos Públicos "hace profesión de fe del principio constitucional de igualdad ante la ley, que rige tanto para los contribuyentes que deben tener garantías frente a los procedimientos del Estado como para el Fisco Nacional, que no puede ser el instrumento de los poderosos frente a los más débiles".
"En consecuencia, la AFIP tiene todo el derecho de fiscalizar a quienes en base a sus programas y elementos de análisis , resulten necesarios como objeto de las mismas", expresó el sindicato.
DyN