BUENOS AIRES (ABA) . - El Ministerio de Trabajo de la Nación insistió ayer en buscar que el conflicto entre la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y los empresarios del sector se resuelva por "consenso".
Como el mismo estuvo lejos de alcanzarse, se convocó para un nuevo encuentro de la Comisión Nacional de Trabajo Agropecuario (CNTA) "que esperan ésta vez sí sea decisivo"- para el martes próximo a las tres de la tarde.
La representación de Uatre manifestó -mediante el negociador, Jorge Herrera-, que el gremio no está dispuesto a bajarse del reclamo de un aumento salarial del 20 % por zona desfavorable, mientras desde el sector empleador hicieron hincapié en que el dictamen de la asesoría legal del Ministerio laboral -emitido la semana pasada- sostiene que las disposiciones de la ley 18.883 (que elevaba el coeficiente 1 a 1,20 del salario vital mínimo) "perdieron implícitamente virtualidad".
Por lo tanto no resulta aplicable la diferenciación por zona, explicó el gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Marcelo Layarte.
Esta Cámara presentó un escrito con tal argumento, agregando que si primara un criterio diferente "se produciría un impacto muy negativo en la actividad".
En cambio, desde la Unión Argentina de Trabajadores Rurales dicen en que la norma mencionada no fue derogada y que el dictamen indica que puede ser tomada como "pauta referencial", e insistieron en que las particularidades geográficas están reconocidas por el ordenamiento vigente.
Con tamaña distancia de posiciones fue imposible ayer alcanzar un acuerdo; sin embargo desde la cartera laboral dejaron trascender que si desde los dos lados ceden las posturas más rígidas es probable que la semana próxima se llegue a un final que satisfaga a todos.
El secretario general de la Uatre, Gerónimo Venegas, mantuvo una reunión reservada con el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, en la que le expresó la preocupación por lo prolongado del conflicto.
"El análisis normativo es complicado hay muchas cuestiones que analizar, por eso compartimos que es mejor tomarse un lapso más de tiempo antes que desatar efectos que compliquen las cosas de cara al futuro", reflexionó Guillermo Gianazzi de Federación Agraria Argentina.
Desde el sector patronal sostienen que van a seguir aferrados a la cuestión legal y que cualquier coeficiente habilitaría a demandas gremiales futuras imposibles de afrontar.
Desde el otro ángulo aducen que hay empresas que están pagando el aumento y que un rechazo al mismo puede desatar una ola de acciones judiciales exigiendo el reclamo con retroactividad de dos años.
En la cartera laboral, deslizaron que de uno y otro lado son presiones normales de toda negociación.
En la reunión encabezada por Álvaro Ruiz y Alejandro Sanyk, asistieron representantes de las entidades de la Mesa de Enlace (que tienen representación en la CNTA).
