Todo indica que un "ajuste de cuentas" relacionado con drogas fue la causa del horrendo asesinato de un adolescente de 13 años, ocurrido ayer en Bahía Blanca. El chico murió a causa de que fue incendiado el auto en el que se encontraba, que estaba estacionado en la puerta de su casa. Dos jóvenes de 21 años y un chico de 16 son los tres primeros sospechosos de la causa y están demorados a disposición de la justicia bahiense.
El crimen se descubrió alrededor de la 1.50 de la madrugada, cuando los vecinos llamaron al 911 por las llamas que salían de un Peugeot 504, en el barrio Stella Maris.
Cuando los bomberos lograron sofocar el fuego encontraron en la parte trasera del auto el cadáver del chico y comenzó la búsqueda de testigos para tratar de dar con los autores del macabro hecho. Dentro del coche no se hallaron signos de que la víctima hubiera intentado escapar, por lo que se presume que pudo haber estado dormido, dopado o inconsciente, lo que se develará en la autopsia.
"Mi sobrino nunca anduvo jodiendo con nada y hace dos días atrás lo habían golpeado y le daban pegamento a la fuerza para que inhale", contó a la prensa bahiense el tío del chico asesinado. (Télam)