NEUQUÉN (AN)- La justicia detuvo a un sujeto de 37 años que está acusado de abusar de una niña de 13. La tía de la víctima también está presa porque habría tenido participación en el hecho.
Según se supo ayer, el detenido es de apellido Riquelme y se trata del hermano de Juan Feliciano "Félix" Riquelme, quien en 2007 fue condenado a 15 años de prisión por abusar sexualmente de tres niñas.
Según trascendió ayer, la violación habría ocurrido el domingo en una vivienda de la zona de chacras al norte del casco urbano de Senillosa, donde reside el imputado con una mujer.
La víctima, indicaron las fuentes consultadas, es sobrina de la mujer y tiene 13 años.
No pudo saberse de qué manera el hecho llegó a conocimiento de la justicia, que el martes pasado allanó la vivienda y procedió a la detención de Riquelme y de su compañera.
Durante la diligencia, que estuvo encabezada por la fiscal Sandra González Taboada, también fueron secuestrados elementos de interés para la investigación, como por ejemplo ropas y sábanas.
El jueves la niña fue entrevistada por especialistas con el método de Cámara Gesell, mientras que los médicos la revisaron y certificaron que fue víctima del abuso.
Los investigadores tratan de determinar si la violación del domingo fue el único hecho o si venía produciéndose desde hace tiempo y repitiéndose con cierta frecuencia.
Respecto de la responsabilidad de los detenidos, no trascendió cuál fue el rol que cumplió la tía de la menor. Pudo haber sido "entregadora" o haber tenido una participación más activa.
Las fuentes dejaron marcada su sorpresa por la similitud de conductas entre los dos hermanos.
"Félix" Riquelme (44 años), quien vivía en China Muerta (entre Senillosa y Plottier), fue condenado en julio de 2007 a 15 años de prisión por el delito de "abuso sexual reiterado y gravemente ultrajante" en perjuicio de las tres niñas que al momento de los hechos tenían entre 9 y 13 años.
Las víctimas son hijas de crianceros de esa zona rural. El imputado las sedujo con regalos y viajes (gracias a él conocieron el mar y la cordillera), y la relación era tan enfermiza que una de las niñas se negó a acusarlo.
El escándalo siguió después de la condena: dos de las chicas fueron a visitar a Riquelme a la cárcel, se sacaron fotos con él y le entregaron una carta pidiéndole perdón. Una de ellas dijo que había mentido y pidió que lo liberen.