NEW YORK (Especial).- No es novedad que el circuito masculino atraviesa un momento extraordinario. Lo confirma su número 1, por supuesto, que juega cada día para agrandar su leyenda, y lo refrenda el flamante numero 2, Rafa Nadal, que con sólo 23 años ya puede ser considerado -junto a Bjorn Borg- el mejor jugador de canchas lentas de la historia.

Además de ellos, hay un puñado de tenistas excelsos, como Novak Djokovic, Andy Murray y nuestro Juan Martín Del Potro. Como será el nivel del circuito ATP que dos ex numero 1 del mundo, Lleyton Hewitt y Juan Carlos Ferrero, han retornado a su mejor nivel pero ni siquiera pueden convertirse en top ten.

Pero así como los hombres descollan y cautivan al mundo entero -y a los anunciantes, por supuesto- no ocurre lo mismo con el resto de las ramas de este deporte.

No nos ocuparemos aquí de las damas, ya que del nivel bajo de ellas se ha hablado bastante.

El hecho de que una ex numero 1 -de juego para nada excepcional- como Kim Clijsters pueda tomarse dos años sabáticos, tener un hijo, volver al circuito femenino y alcanzar, casi sin sobresaltos, la semifinal, habla a las claras de una categoría con demasiados altibajos, muchísimas jugadores de nivel apenas aceptable y sólo una tenista que puede tutearse con la gloria y el tiempo: Serena Williams.

Lo que queríamos subrayar aquí es el nivel -bajísimo- de la competencia de doble masculino. Tuvimos ocasión de observar el partido que por los cuartos de final enfrentó a la pareja integrada por el indio Leandar Paes, de 35 años, y el checo Luckas Dlouhy, vencedores en tres sets de la dupla compuesta por el belga Dick Norman, de 38 años y 2,03 de altura, junto al sudafricano Wesley Moodie, de 31.

El resultado (6-4 en el tercero para los primeros) es apenas una anécdota. Lo que vale la pena apuntar es el nivel, pobrísimo, de los cuatro jugadores. Sólo repasar la trayectoria en single de cada uno es suficiente para comprender el escaso talento de los cuatro.

Ninguno de ellos llegó a estar ni siquiera una sola vez entre los 50 mejores del mundo. Lo que impresionaba al verlos jugar era la pobreza de recursos. Se supone que un doble debiera estar integrado por buenos sacadores y excelsos voleadores. Bueno, no era el caso de ninguno.

Lo curioso es que la pareja integrada por Paes y Dlouhy ganó también la semifinal -a los hermanos Bryan, los que festejan sus puntos golpeándose el pecho uno con el otro- y disputará la final con la dupla integrada por Mahesh Bhupathi (35 años de la India) y Mark Knowles, de 38 y nacido en Bahamas.

Todos jugadores veteranos y oriundos de países sin tradición tenística de elite. Lo que se dice un torneo para "viejitos" piolas, que disfrutan, al menos hasta que se den cuenta, de las enormes comodidades -monetarias y de todo tipo- de un circuito que da para todo.