Viernes 11 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 33 > Sociedad
Avalancha arrastró a un guía en cerro Catedral
El joven terminó con severos golpes, pero salvó su vida gracias a una rápida evacuación en helicóptero.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- "No creo exagerar si afirmó que Jeremías nació de vuelta", afirmó Fabián Iribas, un experto andinista que ayer auxilió al guía de montaña arrastrado por una avalancha de placa en el valle del Rucaco, situado al oeste del cerro Catedral.

Jeremías Varela se accidentó al mediodía. Cayó unos 800 metros por la montaña y sufrió severos golpes, con politraumatismos que obligaron a evacuarlo en el helicóptero del grupo Modena. Anoche se reponía en el sanatorio San Carlos.

El joven de 31 años había partido desde del centro invernal del cerro Catedral junto a Enrique Clausen (30) en el marco de una salida de esquí de travesía, por zona de alta montaña. Según se informó contaban con buen equipo, ya que ambos son guías de montaña y tienen experiencia en este tipo de actividad. Asimismo el día se encontraba despejado, con temperatura agradable y sin viento.

Iribas, quien tenía programada una excursión al refugio Emilio Frey, explicó a "Río Negro" que "ambos jóvenes nos precedían unos 40 minutos, ya que avanzaban más rápido". Dijo que él estaba acompañado por Javier, el cura del barrio Melipal local, y seguían la huella de los guías.

Poco antes de la "piedra empotrada" (un lugar muy conocido en el sendero que conduce al refugio Frey) se encontraron con un importante corte de placa y con las huellas de una avalancha. "En forma inmediata comprendí que los que nos precedían estaban en problemas", dijo Iribas. Explicó que extremaron las medidas de seguridad y que él bajó esquiando, por un lateral de la avalancha, donde divisó huellas de otro esquiador. Más abajo se reunió con Clausen, quien había comenzado el ascenso para buscar ayuda e informó que su compañero estaba muy golpeado, pero consciente. "Nos comunicamos por radio con Ramón Chiocconi, médico de la patrulla de Catedral Alta Patagonia y también del equipo de rescates del grupo Modena, ya que el helicóptero era muy necesario para evacuar en forma rápida al herido", relató.

El helicóptero se aproximó al herido y desde él bajaron Chocconi, Damián Llabrés y Diana Reboratti, quien había concurrido con dos perros entrenados. Era imposible evacuar al herido desde ahí, por lo cual fue trasladado en camilla hacia las inmediaciones de la cascada del arroyo Rucaco, a 500 metros.

Llabrés relató a "Río Negro" que el traslado fue muy dificultoso, pues se hundían en la nieve y la vegetación, pero no había otra forma de actuar. Explicó que el estado de Varela era delicado, con severos golpes en el pecho y la cabeza y un neumotórax. En esa tarea participaron los tres rescatistas y también los andinistas de la excursión.

Llabres dijo que había huellas de otras avalanchas y destacó el hecho de que ambos guías de montaña tengan activados sus equipos ARVA. "Enrique ubicó a Jeremías en forma rápida y ello permitió salvarle la vida", dijo. Afirmó que la avalancha fue "típica de nieve primavera".

El pedido de auxilio movilizó a la patrulla de la Comisión de Auxilio del CAB y también a los patrulleros de CAPSA, quienes no tuvieron la necesidad de bajar al lugar del accidente, pues el helicóptero pudo realizar la evacuación. Un rescate por tierra hubiera sido muy dificultoso y los expertos opinaron que literalmente la aeronave salvó la vida del accidentado.

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