NEUQUÉN (AN)- Una ráfaga del pasado se coló de pronto en la actualidad política: el Tribunal Superior de Justicia ordenó que hay que hacer un nuevo juicio contra 14 dirigentes del gremio estatal ATE, muchos de los cuales militan en el partido Une, entre ellos el ex candidato a gobernador y ex convencional Julio Fuentes. Es por la agresión que sufrió en enero de 2002 el entonces administrador del Instituto de Seguridad Social de Neuquén, Gerardo Hettinger.

La resolución del Tribunal conocida ayer al mediodía generó reacciones opuestas. Marcelo Inaudi, abogado de Hettinger, dijo que se trata de un fallo técnico que sigue la doctrina de la Corte Suprema y le restó connotación política. En cambio Fuentes remarcó que el primer juicio en su contra, en el que salió absuelto, "fue pocos días antes de las elecciones de gobernador de 2007" mientras que esta decisión del TSJ se conoce "después del susto que se pegaron el 23 de agosto", en el comicio de concejales de esta capital.

El ex funcionario agredido, en tanto, se expresó satisfecho por la resolución judicial: "es una reivindicación de la Justicia neuquina, porque haber sido todos absueltos en el juicio oral de hace dos años era un mensaje negativo para la sociedad. Los jueces (que absolvieron) se equivocaron y la actuación del fiscal no fue de fiscal", afirmó.

La agresión contra Hettinger ocurrió al término de una marcha del gremio estatal neuquino que en esa época conducía Fuentes.

En marzo de 2007, catorce de ellos fueron sometidos a juicio oral. El líder de ATE recordó ayer, en diálogo con "Río Negro", que "durante años se me acusó de haberle pegado al administrador del Instituto, pero cuando empezó el juicio oral el primer testigo fue el administrador, y lo primero que dijo fue: yo nunca lo vi a Julio Fuentes".

El fiscal que intervino en ese debate, Rómulo Patti, se abstuvo de acusar a la mayoría de los imputados y por eso la Cámara Primera los absolvió.

Pero Inaudi, en su carácter de querellante particular, y el fiscal de Estado, Raúl Gaitán, como defensor de los intereses del Estado, sí pidieron penas de prisión para muchos de los acusados.

Por eso fueron en casación ante el Tribunal Superior de Justicia, que en un fallo de 15 carillas dado a conocer ayer señaló que la sentencia absolutoria es nula "por violación a la garantía del debido proceso, derecho a la jurisdicción y a la tutela judicial efectiva".

La sentencia tiene el voto principal de Oscar Massei, al que adhieren sin fundamentos propios los vocales Guillermo Labate, Graciela Martínez de Corvalán, Ricardo Kohon y Felipe Cía.

Los otros imputados son Hilda Locatti, Alejandra Barragán, Patricia Quilapán, Patricia Fuentes, Rosana Zanellato, Vanesa Ferreira, Selma Quinteros, Horacio Fernández, Miguel Sánchez, Juan Castillo, Ricardo Peralta, César Sagredo y Ricardo Pérez.

El nuevo juicio no tiene fecha de realización.