BERLÍN (DPA).- Hace 20 años, Berlín se levantaba contra el régimen de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y derribaba con ello su "muro de la vergüenza". Justamente por eso, la ciudad fue galardonada ayer con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Un premio que coincide con el XX aniversario de la caída del Muro, el hecho que la hizo pasar de ser símbolo mundial de la Guerra Fría a ejemplo de entendimiento y convivencia.
"Con este premio encuentra expresión el reconocimiento internacional a la revolución pacífica de 1989, con la que el mundo cambió de modo tan positivo", se congratuló el alcalde de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit.
Reunido en Oviedo, el jurado destacó el simbolismo actual de la capital alemana, donde la población luchó "con pérdida de su vida o de su libertad" por construir "sobre las cicatrices de la división una sociedad abierta, acogedora y creativa, un nudo de concordia en el corazón de Alemania y de Europa, que contribuye al entendimiento, la convivencia, la justicia, la paz y la libertad en el mundo".
El galardón, dotado con 71.000 dólares y una estatuilla de Juan Miró y que el año pasado ganó la colombiana Ingrid Betancourt, reconoce a personas o instituciones que hayan "contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad".