NEUQUÉN (AN).- Autoridades del CPEM 53 denunciaron que el establecimiento está siendo víctima de la delincuencia juvenil. El miércoles en la mañana hubo cinco intentos de robo de sujetos armados con navajas a estudiantes, la semana pasada asaltaron a punta de pistola a una docente, mientras que a una alumna de 13 años la siguió un vehículo que intentó secuestrarla.
La situación para la comunidad educativa del colegio, ubicado en Antártida Argentina y Colón, es alarmante por la cantidad de incidentes que se registran casi a diario y por el nivel de violencia.
La directora, Adriana Petri, relató lo sucedido entre las 10 y las 12:30 del miércoles: "dos menores se metieron a la escuela y se pusieron a jugar al fútbol. Advertimos que no eran del colegio y les pedimos que se retiraran; uno de ellos se fue mientras el otro que parecía drogado se resistió pero después también se fue".
"Al rato un alumno nos cuenta que lo quisieron asaltar con una navaja estos dos chicos y minutos después dos chicas de segundo año también fueron abordadas por estos pibes", agregó la docente.
"Cerca del mediodía vino una madre a contarnos que también su hija y una compañera habían querido ser asaltadas por estos chicos", agregó la vicedirectora Roxana Campetella.
A estos cinco intentos de robo con arma se suman el asalto con pistola que la semana pasada padeció una docente cuando se bajaba del auto para entrar a dar clases.
Además una chica de 13 años, que cursa el primer año en el colegio, fue seguida por un Fiat Duna blanco que le hizo varias ofertas para que subiera al vehículo.
Las autoridades del establecimiento explicaron que hasta el año pasado tenían guardia de seguridad, pero desde que el Consejo Provincial de Educación levantó el servicio los incidentes se han hecho cada vez más frecuentes.
Por el CPEM circulan alrededor de 600 chicos entre los dos turnos y como hay talleres a contraturno la actividad es permanente.
"Nosotros ya presentamos notas a la policía pidiendo seguridad durante el día en las inmediaciones porque los chicos que amenazan y roban son los pibes del barrio que no están escolarizados", confió la directora.
Si bien hasta ahora sólo hubo exposiciones en la comisaría Primera, con jurisdicción en el lugar, la comunidad educativa en su conjunto ha decidido extremar las medidas de seguridad manteniendo las puertas permanentemente cerradas.