NEUQUÉN (AN)- "Me gritaban andate hijo de puta, te vamos a matar. Me pegaron, me tiraron una jarra de agua, me tiraron de la corbata, me tiraron por la escalera (estaba en el cuarto piso), pegué contra un vidrio que da al vacío, y al final me vaciaron una botella de yogur en la cabeza". Esta fue la declaración de Gerardo Hettinger en 2002, en el juicio contra Julio Fuentes. El ex administrador del ISSN dijo que no pudo identificar a quienes le pegaron.
Su abogado, Marcelo Inaudi, dijo ayer que "no fue una protesta social, fue una patota. Agredieron, pegaron, le quebraron una costilla, lo humillaron" a Hettinger.
"Ahora que son funcionarios me gustaría saber qué dicen si 50 patoteros se meten en la oficina de Mariano Mansilla (abogado de Fuentes y actual secretario de Gobierno de la municipalidad) y le hacen lo que le hicieron a Hettinger", añadió.
En cambio Fuentes, que estuvo preso 14 días en enero de 2002, dijo que se sentía "decepcionado" por el Tribunal Superior ya que hay causas más importantes de las cuales ocuparse.
"Esto (por el nuevo juicio) le sale plata al pueblo. Parece una burla, aumenta el aislamiento de la justicia de la gente", dijo.
Calificó de "un acto de persecución" al juicio en su contra, pero dijo que no tiene "problemas en ir otra vez. Esto tiene que ver con cuestiones políticas: persiguen a quienes estamos construyendo una alternativa política".
"Esperábamos que este Tribunal trajera un poco de independencia, pero nos han decepcionado", concluyó.