ROCA (AR).- La nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales, que se inaugurará mañana en el barrio J.J. Gómez de Roca, permitirá que unos 6.000 vecinos abandonen el uso de pozos ciegos y se sumen a una red cloacal más segura e higiénica.
La reutilización de los líquidos para riego y una ubicación estratégica son las principales innovaciones de la obra, según sostuvieron funcionarios municipales.
Mañana, a las 12, el intendente Carlos Soria presentará "en sociedad" la planta depuradora, construida en las afueras de J. J. Gómez y que costó unos 5.500.000 pesos, con el financiamiento del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enhosa).
El secretario de Obras Públicas y Medio Ambiente, César del Valle, explicó que se trata de una obra diferente a la antigua planta ubicada en Stefenelli, principalmente porque el producto del tratamiento no irá a parar al río sino que será utilizado para riego.
El funcionario detalló que el proceso incluye dos estaciones de bombeo ubicadas cada una al sur de Gómez y de Alta Barda. A través de las cañerías y de las plantas elevadoras los líquidos serán trasladados a la depuradora, emplazada a mil metros de la última vivienda de ese sector.
Una vez ingresados, los líquidos serán depositados en una primera pileta que contiene aireadores, encargados de incorporar oxígeno para evitar que el agua quede estancada y genere malos olores.
La segunda etapa se realizará en otra laguna más pequeña donde se llevará a cabo un proceso de sedimentación, para separar los residuos líquidos de los sólidos. Estos pasarán a una playa de secado, mientras que los primeros serán tratados a través de un mecanismo de purificación.
Esta última etapa se ejecutará a través de varias fases con el objetivo de obtener agua para riego. Del Valle aclaró que en un principio ese producto será destinado al riego de 25 hectáreas de forestación.
Con respecto a los malos olores, el funcionario aseguró que si la planta funciona correctamente no tendrían que existir prácticamente, pero en caso de ocurrir la dirección de los vientos predominantes - del suroeste al noreste- los llevaría hacia el río Colorado y no hacia la población roquense.
"Esto es fundamental, porque la planta está ubicada en el norte, no como sucede en Stefenelli, donde está al sur y arriba está el barrio El Petróleo al que le llegan todos los olores", agregó.
"Toda la alimentación de la planta está pensada a futuro, para cubrir la necesidad de 25.000 habitantes, pero ahora se construyó sólo un juego de piletas que beneficiará a 6.000 vecinos", aclaró Del Valle. La proyección realizada cuenta con dos juegos de lagunas más a los costados de la ya construida. Según el secretario, la ampliación se ejecutará en función de la demanda.