Miércoles 09 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
"Mi hijito les pidió que no me maten"

ALLEN (AA).- Minutos de extremo nerviosismo vivió una familia de comerciantes del barrio Santa Catalina de Allen que fue víctima de un asalto a mano armada, en el que los delincuentes se llevaron tarjetas telefónicas, celulares, cámaras digitales, dinero en efectivo y el auto de un proveedor que luego apareció abandonado.

Ocurrió el lunes, después de las 13, en una despensa de calle San Luis. Dos ladrones armados ingresaron al local y redujeron a la mujer del dueño de la despensa y a un proveedor de cigarrillos y tarjetas telefónicas. A punta de pistola obligaron a las víctimas a dirigirse hacia la parte posterior del negocio, donde se encuentra la vivienda de la familia.

"A mi me agarraron desprevenido. Me dijeron que me tire al piso y me ataron las manos con alambre. Revisaron toda mi casa. Mi hijito le pedía a uno de los delincuentes que no me maten, fue una situación muy difícil", indicó Rolando Zúñiga, propietario de la despensa "Gimena".

Los malvivientes escaparon en un VW Gacel perteneciente al proveedor, que minutos más tarde fue hallado por la policía sobre la calle Bahía Blanca. Según se pudo conocer los ladrones se alzaron con un botín compuesto por unas 400 tarjetas de telefónicas, cigarrillos, celulares, cámaras digitales y más de 3.000 pesos en efectivo.

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