Miércoles 09 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
Nuevas denuncias complican a Zanola y a su esposa
Acusan a la pareja del sindicalista de usar la camioneta quemada en el triple crimen. Testigo dijo que la vio sacando remedios "truchos" en bolsas de residuos patógenos.

Nuevas denuncias vincularon al sindicalista de La Bancaria, Juan José Zanola, con la "mafia" de los medicamentos y el triple crimen por el negocio de la efedrina. Según sostuvo ayer la encargada de prensa de la secretaría gremial de la Comisión Interna del Banco Nación, Maky Fontanarrosa, la pareja del titular del gremio de los bancarios se movilizaba en una camioneta 4 x 4 que apareció incendiada en el asesinato de General Rodríguez.

En declaraciones a radio Continental, Fontanarrosa dijo estar "esperando una foto", para aportar a la Justicia, en la que aparece una mujer "que sería Paula Aballay, directora virtual del Policlínico Bancario, y pareja de Zanola, saliendo de noche con una bolsa roja, de residuos patológicos, trasladando medicamentos presuntamente adulterados, del subsuelo" de la entidad.

Dijo además que esos remedios habrían sido "trasladados por la camioneta que luego apareció incendiada" en ocasión del triple crimen de General Rodríguez, ocurrido el año pasado.

En agosto de 2008, fueron asesinados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, en el marco de una presunta disputa por la exportación de efedrina.

Otras fuentes del Policlínico Bancario confirmaron que se lo vio a Forza, días antes de que hallaran su cadáver acribillado, retirando mercancía junto a Paula Aballay. De hecho, la camioneta incendiada de Forza apareció a sólo cuatro cuadras del Policlínico de la Obra Social Bancaria

Zanola, al ser consultado sobre la versión que involucra a su pareja, se limitó a responder: "íPor favor!... espero la denuncia, con nombre y apellido". En ese sentido, Fontanarrosa señaló que "el Policlínico Bancario era un depósito de (la droguería) San Javier". La misma pertenece a Néstor Lorenzo, acusado por el juez Oyarbide de encabezar un negocio millonario para vender remedios vencidos o adulterados y que estaba montado a tres bandas: funcionarios, obras sociales y droguerías.

Desde el juzgado de Oyarbide trascendió ayer que tienen más que presunciones de que esa red estaba conectada con el tráfico de efedrina. Y pruebas concretas de que empresas acusadas por ambos delitos aportaron a la campaña presidencial de Cristina F.

La ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, se presentó ayer ante el juez Norberto Oyarbide, para aportar datos a la causa que investiga la denominada "mafia de los medicamentos", y con sus dichos complicó más al empresario Néstor Lorenzo y a Zanola.

Además, Ocaña señaló que "hay varias obras sociales involucradas", pero que fundamentalmente La Bancaria es la más implicada. "Zanola nos dijo que tenía que poner a esos prestadores y nosotros dijimos que esos prestadores eran de fantasía", sostuvo la ex funcionaria.

Ocaña fue desplazada del gobierno K por presión de Hugo Moyano (CGT), ya que como ministra de Salud les hizo la guerra a quienes operaban con el negocio de los remedios.

Consultada sobre una eventual complicidad del Gobierno en estos negocios, Ocaña recordó que "ya apareció involucrado Alberto Costa, un alto funcionario de la provincia de Buenos Aires" y que "si lo echaron de su cargo, alguna responsabilidad debe tener". (R.Central/Agencias)

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