VIEDMA (AV)- Tiene recién dos meses y pesa apenas un kilo. Pero lucha con una fuerza increíble acompañada por el amor de su familia y la atención de un equipo de médicos y enfermeros de primer nivel. Hoy se recupera en la sala de Neonatología del hospital Zatti donde el viernes fue sometida a una cirugía cardiovascular -una ligadura de ductus arterioso persistente- que estuvo a cargo de los reconocidos cirujanos del Garrahan Horacio Vogelfang y Gerardo Naiman, quie-nes se trasladaron desde Buenos Aires al nosocomio viedmense.

Esta es la primera vez que en el Zatti se practica una cirugía de esta complejidad que además se realizó en la misma cuna donde permanece la beba. El objetivo fue evitar que la chiquita fuera trasladada de esta sala de terapia intensiva para recién nacidos, según señaló Alejandro Herce, jefe de Neonatología.

Explicó que se trata de una beba prematura que nació con 610 gramos y 26 semanas de gestación "con múltiples problemas sobre todo respiratorios, que los fue superando y luego presentó una descompensación -frecuente en estos bebés- que es la apertura del ductus -un problema cardíaco que hace que la sangre de la aorta pase a la arteria pulmonar dando demasiado flujo de sangre en los pulmones, generando problemas respiratorios que requieren asistencia mecánica".

Agregó que este problema se puede tratar con medicamentos pero que en este caso no hubo respuesta favorable y "la opción era cerrarlo con cirugía a cargo de especialistas cardiovasculares en niños".

Hasta ahora la solución para el Zatti era derivar al paciente a Buenos Aires en un vuelo sanitario "con el riesgo de exponer a una bebé de estas características y afortunadamente en acuerdo con Salud y Osprera, la obra social de la chiquita, se logró que los dos cirujanos cardiovasculares de primer nivel, anestesista y una instrumentadora del Garrahan se trasladaran a Viedma y la operaran en la tarde del viernes". Herce calificó de satisfactoria la evolución de la beba en el cuarto día de pos-operatorio pero "todavía le falta un largo tramo de internación por su prematurez".

Tanto Herce como el jefe del departamento Médico del Zatti, Gastón Peralta destacaron que esta es la primera vez que se realiza este tipo de cirugías en el hospital y en la Comarca, "Para el hospital es un enorme orgullo haber logrado un procedimiento de esta magnitud si se considera el trastorno que significa el traslado de un paciente crítico no sólo para él sino para su familia", sostuvo Peralta al destacar el crecimiento del servicio de Neonatología del Zatti "donde se tratan pacientes de muy bajo peso con buenos resultados gracias al esfuerzo, lo que no es una tarea menor sino que se nota la dedicación y el empeño de una actividad silenciosa de todo el personal".

La mayor de las menores

Aimé Soledad es la mayor de los cuatro pacientes de neo que compartían ayer ese espacio donde todo es controlado. Pero la más pequeñita. Es la octava hija del matrimonio García de Conesa y sin saberlo está escribiendo una historia increíble. Sus hermanos tienen 24, 22, 16, 10 y 8 años. En realidad, Aimé nació prematura de un embarazo de trillizas. Lamentablemente una no pudo superar el parto y la segunda sobrevivió sólo dos días. Aimé fue la última en llegar a este mundo y según su mamá, Gladys, "tiene una fortaleza enorme y unas ganas de vivir que nos contagia a nosotros para seguir adelante".

Como si todo esto fuera poco el mismo viernes el hermano de Aimé de 16 fue intervenido quirúrgicamente, también en el Zatti por una apendicitis pocas horas antes que la beba, razón por la cual la familia García reparte atenciones para uno y otro sector del hospital.

Una historia poco frecuente pero con una gran lección de vida protagonizada por Aimé, que en lengua mapuche es "que significa algo".