Con una apariencia esquelética y hablando con una voz opaca y rasposa, el director de Apple Inc. Steve Jobs retomó el miércoles su papel de presentador principal de los actos de lanzamiento de productos de la empresa, por primera vez desde que hace casi seis meses tuvo que dejar sus actividades normales por razones médicas.
Jobs, quien fue sometido a un trasplante de hígado durante el segundo trimestre, fue recibido por los asistentes con una ovación de pie. El directivo dijo a la audiencia que había recibido el hígado de un joven de 20 años que murió en un accidente de automóvil, e instó a la multitud a inscribirse en un programa de donación de órganos. "Yo no estaría aquí sin tal generosidad'', afirmó Jobs.
Durante los primeros momentos del acto, el director de Apple reveló a grandes rasgos que su firma está lanzando una actualización al programa informático iTunes. Apple también hizo una actualización menor al software de su teléfono inteligente iPhone.
El nuevo iTunes anunciado el miércoles luce un diseño mejorado, le permite a los usuarios más control sobre qué contenido se sincronizará con los iPods y los iPhones con los que se conecte su computadora, e introduce una nueva forma de organizar las aplicaciones compradas en el portal de iTunes para el iPhone y el iPod Touch.
También permite que cinco computadoras en la misma red doméstica compartan música, video y otros contenidos, ya sea mediante la copia de archivos o por transmisión. Jobs también anunció que el nuevo iTunes permitirá la venta de álbumes con el tipo de contenido que incluían los viejos discos de vinilo o LPs: fotografías, una portada artística, notas y letras de las canciones.
La nueva característica, llamada iTunes LP, también incluirá videos, como entrevistas. Las compañías magnetofónicas han estado buscando formas de aumentar sus ventas de álbumes desde que iTunes y otras tiendas de música en línea le facilitaron a los usuarios la compra de canciones individuales.
Jobs no se había presentado en un evento de este tipo desde octubre pasado. Declinó pronunciar su tradicional discurso principal en enero durante la exhibición comercial más grande de las computadoras de Apple del año y poco después tomó un permiso por razones de salud.
Jobs reveló en agosto de 2004 que se le había diagnosticado -y que se había curado- de una forma poco habitual de cáncer pancreático. El año pasado lució mucho más delgado, algo que activó conjeturas de que su cáncer había reaparecido, pero Apple atribuyó su pérdida de peso de ese entonces a un malestar común.
El 5 de enero de 2009, Jobs dijo que sufría un desequilibrio hormonal tratable y que continuaría dirigiendo la compañía. La semana siguiente, sin embargo, comenzó su ausencia por enfermedad, diciendo que sus problemas médicos resultaron "más complejos'' de lo que había pensado. El director operativo de Apple, Tim Cook, se hizo cargo de la operación diaria de la empresa. Jobs volvió a trabajar semanas atrás.
AP
